Según ha informado la Policía en un comunicado, la investigación comenzaba hace varios meses, cuando se tiene conocimiento de que una conocida joyería de la ciudad podría estar comprando efectos de oro de procedencia ilícita.
Recuerda la Policía que esta actividad debe estar regulada en un libro registro en el que se deben asentar todas las operaciones de compra, consignando determinados datos y que semanalmente han de presentar junto con los contratos en Comisaría. La joyería en cuestión se hallaba habilitada para la compra de oro, y durante el año 2010 cumplió con las formalidades requeridas, pero cesó en su actividad de joyería, manteniendo un cartel en el mismo negocio de "Compro Oro" como reclamo para los clientes.
Las gestiones de los investigadores obtienen suficientes pruebas de que se habían producido al menos una venta de objetos robados, por lo que se establece un dispositivo para el total esclarecimiento de los hechos. Finalmente, resulta detenido B.O.P, al que encuentran en registros en su domicilio y en la joyería varios efectos de oro que pertenecían a un robo cometido en un domicilio muy recientemente.
El detenido, que carecía de antecedentes, pasó a disposición judicial, quedando en libertad con cargos.