Nicolás Aragón, concejal delegado de Medio Ambiente, aseguró que “el incremento de las estadísticas indica el camino correcto para la reducción de la presencia del aceite de uso doméstico en la red de saneamiento pública, ya que la contaminación que produce en el agua dificulta la depuración e incrementa los costes de la misma. De igual forma nos indica que la concienciación ciudadana es cada vez mayor en materia ambiental”.
El trimestre entre julio y septiembre es además el primero en el que se contabilizan los catorce nuevos puntos instalados a lo largo del término municipal como fruto de la demanda existente para un mayor acercamiento a la población de las alternativas de reciclado.
En cuanto a las cifras específicas del periodo de referencia, durante el último trimestre se han recogido 9.861 litros, una cantidad que contrasta con los 3.824 litros del mismo periodo en el año anterior y que es equiparable a los 9.892 litros del que discurrió entre abril y junio de este mismo año.
Entre los contenedores que se pusieron en funcionamiento en 2008 ha sido especialmente significativa la recogida en el ubicado en la barriada de Fuente Amarga, con 1.275 litros, así como el disponible en el punto limpio de Pelagatos, con 1.212 litros, y el de Urbisur, con 900 litros. Por lo que respecta a los nuevos que comenzaron a instalarse en julio no pasa desapercibida la excelente aceptación del ubicado en la carretera de La Barrosa, que ha superado los mil litros retirados, siendo igualmente relevantes las cifras del contenedor de Carboneros, con 580 litros.
Otro de los colectivos autorizados para la recogida de aceite es la asociación Madre Coraje, que dispone de cinco contenedores en la ciudad de los que ha retirado durante el último trimestre 902 litros. Sus beneficios se destinan a obras solidarias como la adquisición de material escolar para países de Latinoamérica. Sumando las estadísticas de recogida de ambos colectivos la cantidad total de aceite recogido en el último trimestre se eleva a 17.763 litros.
El aceite vegetal que retira Verdegrás se dedica a la producción de biodiésel, carburante de características similares al gasoil que se obtiene de energías renovables, mientras que Madre Coraje lo destina a la fabricación de jabón.