En el colegio de Santa Clara de la capital hispalense, acompañado de varios familiares, entre ellos su hijo Alfonso, Guerra ha reconocido que para él "cuando llega una votación es un día muy satisfactorio", en el que se siente "muy a gusto".
Preguntado por las encuestas que vaticinan una victoria del PP, ha señalado que existe gran "confusión" entre los datos de éstas y considerarlos ya como resultados, y ha subrayado que lo que va a suceder es que "se va a cumplir la voluntad de los ciudadanos y lo que ellos decidan hay que acatarlo", al tiempo que ha insistido en que "las encuestas no prefiguran nada".
Guerra, que ha indicado sobre esta "confusión" que "hay quien juega con medios muy poderosos y quien no los tiene", ha criticado que algunos medios escritos pidieran este sábado el voto "para un partido concreto, para la derecha, además un día de reflexión, vulnerando la ley".
Al ser preguntado si estos comicios pueden ser un ensayo de los próximos autonómicos en Andalucía, ha considerado que más bien "tendría que ser al revés". Ha reconocido que "las elecciones siempre marcan estado de ánimo, pero sacar conclusiones de una a otras es muy difícil, como seria sacarlas de las municipales a estas elecciones. El estado de ánimo de los electores probablemente algo indica, pero hasta que no se vota no se puede saber", ha insistido.
"BANALIDADES Y TONTERÍAS DEL PP"
Sobre la consideración del PP de que habrá un vuelco también en Andalucía, Guerra ha aseverado que "el PP no dice nada más que tonterías". "Lleva toda la campaña diciendo banalidades y su máximo líder --en referencia a Mariano Rajoy-- especialmente con el depende para todo".
Así, ha opinado que hablan de vuelco "porque creen que les beneficia crear esa imagen y esa confusión en la sociedad". Y ha abogado por esperar a lo que "digan aquí y a lo que digan después las autonómicas", aunque ha utilizado un rotundo "en absoluto" para afirmar que no cree que "en Andalucía sea tan fácil hacer lo que ellos llaman vuelco".
Preguntado también sobre si la lluvia que estos días cae en Sevilla y en casi todo el país influirá en la participación ciudadana, ha dicho que tiene sus pros y sus contras y que le resulta muy difícil predecir, pese a su experiencia, y no se ha atrevido a hacer vaticinios "como hacen los nuevos catedráticos".