Los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil realizaron en los últimos días nuevas batidas de inspección en el entorno de Perejil, después de haber decomisado la droga, según informaron fuentes del instituto armado.
Asimismo, estas batidas obedecen a la necesidad de abortar las posibles operaciones de pase de drogas que se produzcan desde el entorno de la isla, donde el pasado sábado fueron intervenidos un total de 597 kilogramos de resina de hachís.
Los dos detenidos en esta intervención, ambos marroquíes, fueron puestos ayer a disposición del juez de guardia, titular del número 5.
Los dos jóvenes, uno de Tetuán y el otro de Tánger, aseguraron que la droga intervenida procedía de Alcazarquevir en Marruecos y que cuando ambos fueron detectados por la patrullera de servicio de la Guardia Civil estaban preparando el alijo de 16 fardos para la recogida esa misma noche de una planeadora procedente de la Línea.
Los agentes optaron por el refuerzo de la vigilancia policial en este punto con el objetivo fundamental de evitar que se siga fortaleciendo dicha actividad delictiva en la roca.
