Las últimas cifras oficiales establecían el número de afectados en 294.000 niños en toda China.
Hasta ahora, el Gobierno chino reconoce de forma oficial la muerte de seis bebés por intoxicación con melamina, aunque podría haber más casos, como el de un bebé alimentado desde su nacimiento con leche contaminada y diagnosticado con cálculos en el riñón, que murió el 6 de enero en la provincia china de Shandong (noreste).
Según el portavoz del ministerio, Mao Qun, 52.898 niños enfermos fueron tratados en hospitales de todo el país hasta finales de diciembre, de los que sólo 316 continúan enfermos.
Sin embargo, uno de los padres afectados, Zhao Linhai, denunció a principios de enero que se desconoce el nivel de gravedad de la intoxicación, ya que no se sabe cuáles son las secuelas de la ingesta de melamina, un componente químico usado para fabricar plásticos que fue añadido a la leche para engañar a los detectores de proteínas.