En un comunicado remitido a Europa Press, la viuda de Carlos Parra, Manuela, ha querido expresar su opinión "después de oír" las intervenciones de Ortega Cano en diferentes medios de comunicación, y en este sentido ha solicitado "respetuosamente" al acusado que, "en la medida de lo posible, se abstenga de mencionar" a la víctima y a la familia "en público", así como que "sus intervenciones no sean utilizadas para lavar su imagen ante la sociedad".
La viuda de Carlos Parra ha puesto de manifiesto que "estas fechas se están convirtiendo en las más duras de nuestra vida por no podernos acompañar Carlos", añadiendo que "sobrellevamos su falta en nuestra más profunda intimidad, deseando salir adelante". "Y escuchar al señor que provocó el accidente mencionar una y otra vez el nombre de mi marido a través de las televisiones, compadeciéndose de nosotros, se nos hace muy difícil cuando ni siquiera ha reconocido lo que todo el mundo sabe", ha indicado.
"CARA A CARA" CON EL ACUSADO
"Entiendan que es suficiente para todos nosotros tener que encontrarnos con él físicamente en nuestra localidad cara a cara; de hecho, dicha situación ha provocado incluso que la madre de Carlos se haya tenido que marchar a Bélgica en compañía de su otra hija", finaliza el comunicado de prensa la viuda de Carlos Parra.
Hay que recordar que tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejerce la familia de la víctima, en sus respectivos escritos de acusación elevados ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, piden para el extorero cuatro años de cárcel y la retirada del carné de conducir durante un periodo de seis años.
El fiscal de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, considera que el imputado circulaba bajo los efectos del alcohol, lo que "le mermaba los reflejos necesarios para" conducir, "haciendo que su conducción fuera irregular, realizando maniobras arriesgadas para él mismo y los demás usuarios de la vía".
EL FISCAL PIDE CUATRO AÑOS DE CÁRCEL PARA ORTEGA CANO
Así, el fiscal atribuye al imputado un delito de homicidio imprudente en concurso con dos delitos contra la seguridad vial, en concreto por conducción temeraria y circulación bajo los efectos del alcohol, por los que solicita cuatro años de cárcel y el pago de una indemnización de 169.619 euros a favor de los familiares.
De su lado, los abogados que ejercen la acusación particular en nombre de la familia de la víctima, Andrés Avelino Romero y Luis Romero, solicitan, además de la pena de cárcel, el pago de una indemnización "superior" a la legalmente establecida, ya que incorporan el lucro cesante derivado de los ingresos por los años de vida laboral que le quedaban a la víctima, los cuales "no van a estar a disposición de la familia", y el daño moral causado.