Según lo declarado por Jesús A. en el atestado redactado por la Policía Local que se personó en La Cartuja la noche de los hechos (1 de enero) y atestado comunicado por el Ayuntamiento a esta publicación, el taxista le recogió al él y a su pareja (extranjera) a las 05.10 horas en la glorieta Cayetana de Alba, junto a la Alameda, señalando que querían ir a Santiponce y añadiendo que habían realizado ese trayecto más veces y que siempre había supuesto un importe de alrededor de 20 euros. Según el atestado, el taxista explicó que era Nochevieja y que habían entrado en vigor las nuevas tarifas, algo que la pareja aceptó, y que iba a cobrarles lo que marcara el taxímetro. Según narra Jesús A. en el atestado, a la altura del Hotel Barceló en La Cartuja señalan al taxista que se quieren bajar porque se sienten estafados al considerar que "había cogido el camino mas largo para llevarles a su destino" y que el conductor quiso cobrarles 20 euros en vez de lo que decía el taxímetro que eran 2,10 euros.
Según la versión del taxista en el atestado, les advirtió que les cobraría al llegar a Santiponce lo marcado en el taxímetro y que Jesús A. y su pareja se bajaron del taxi a la altura del Hotel Barceló sin pagar.
Jesús A. señala en el atestado que el conductor les llevó por Torneo en dirección a Plaza de Armas, luego por la pasarela de La Cartuja y, por último, giró a la derecha por Américo Vespucio, en lugar de dirigirse al Alamillo por Nuevo Torneo, que es, a su parecer, el camino más corto para llegar a Santiponce.
Según lo narrado a Viva Sevilla por el supuesto agresor, él y su pareja "al sentirse estafados" se bajaron del taxi y se asustaron al ver cómo el conductor les perseguía con el vehículo por lo que realizaron hasta tres llamadas al 112 para ser auxiliados (a las 05.17 horas, 05.22 horas y 05.27 horas). Señala que el taxista se bajó del coche y que él "para asustarlo" le arrojó una caja de cartón vacía y que el conductor "se quitó las gafas" y le cogió por la chaqueta impidiéndole el "libre movimiento de los brazos" mientras le propinaba golpes en la cabeza, espalda, mandíbula y la cara. Fue entonces cuando el supuesto agresor, Jesús A, golpeó al taxista en la cara "una vez y sin utilizar ningún objeto punzante", según sus propias palabras.
Señala también que llegó otro taxista y que también le agredió y que en la tercera llamada de su pareja al 112 fue cuando apareció la Policía Local, momento en el que el taxista "se tiró al suelo y comenzó a hacer aspavientos".
Según indica el otro taxista testigo en el atestado, cuando él llegó al lugar de los hechos se encontró al Jesús A. golpeando a su compañero taxista y que lo tenía contra unas vallas.
En el atestado la Policía Local señala que el taxista presentaba una herida sangrante en la parte izquierda de la cara y que se le trasladó en ambulancia al Hospital Virgen del Rocío, mientras que el vecino de Santiponce presentaba erosiones en la mano y nudillos y que se le ofreció ser trasladado para que recibiera asistencia sanitaria, pero que éste rechazó el ofrecimiento señalando que acudiría por su propio pie.
Sin embargo, Jesús A. ha señalado a este periódico que el conductor fue trasladado al hospital por sus propios compañeros taxistas y que "si se encontrara tan grave le habría trasladado la ambulancia". "Aquí el único agredido soy yo. Yo soy la víctima y sólo intenté defenderme", señala a Viva Sevilla Jesús A, que añade que al día siguiente se personó en la comisaría con un parte de lesiones para denunciar los hechos. "Vamos a tomar medidas legales, no quiero ni un duro, sólo que se le retire la licencia por la paliza que me dió", señala.
Por su parte, el taxista José Antonio A. sigue ingresado en el Virgen del Rocío tras recibir un golpe del supuesto agresor que le estalló el globo ocular izquierdo, con la consecuencia de que ha perdido la visión de ese ojo. Los cirujanos van a volver a operarle, pero para reconstruirle estéticamente el globo ocular.