El portavoz del comité de empresa, Francisco Díaz, apuntó ayer que “tenemos mucha ilusión en poder alcanzar un acuerdo y conseguir el máximo. Con todo es una etapa dura y complicada en la que todo cuesta mucho”.
Díaz recordó que “los representantes sociales tienen la obligación de sacar lo máximo posible en este momento. Vamos de buena fe a negociar con la compañía, hasta alcanzar puntos de encuentro satisfactorios para ambas partes”.
Según Díaz, “los trabajadores siempre estarán agradecidos a Torraspapel por los veinte años que han permanecido aquí. Ahora ha decidido no quedarse más en el Campo de Gibraltar”.
En cualquier caso, los representantes de los trabajadores consideran una “pena” el hecho de que “no se consiga sacar la fábrica adelante dentro del grupo”.
Negociaciones LPC
Para Díaz, “nuestra obligación es seguir adelante. Además de conseguir unas indemnizaciones y prejubilaciones en las mejores condiciones posibles debemos tratar que la factoría siga abierta. Sabemos que la Junta está trabajando en este asunto y que no va a dejar abandonada a la fábrica”.
En cuanto a las negociaciones con LPC para la compra de la fábrica, desde el comité de empresa se subraya que “no tenemos certeza absoluta pero parece que todo va por buen camino. Esperamos que cristalice en un buen acuerdo durante esta semana para que los trabajadores sigan en la ciudad”.