Tras el consejo de gobierno semanal, Moreno ha dicho en rueda de prensa que el gobierno está trabajando "desde el minuto uno" para que a los culpables de esos fraudes "lo paguen y se les caiga el pelo si es posible".
Con ese objetivo, ha subrayado que están "yendo de cara" contra los defraudadores porque consideran que es la mejor forma de preservar "el buen nombre" del gobierno de José Antonio Griñán.
Por ello, ha resaltado que están poniendo "patas arriba" la dirección general de Empleo que dirigía Francisco Javier Guerrero con las investigaciones que han ordenado para analizar cada expediente aprobado bajo el mandato del director general, imputado en el caso.
Moreno ha reconocido que, debido a esta investigación, han podido cometer algún error al "molestar" a alguna persona que no estaba implicada, lo que ha atribuido a la "celeridad" con la que trabajan.
La portavoz del gobierno andaluz ha resaltado que sin la "colaboración activa" de la Junta aportando información "valiosísima" al juzgado y solicitando nuevas diligencias, la instrucción del caso por parte de la juez Mercedes Alaya "sería incomparablemente más lenta".
Preguntada por las ayudas de la Junta al grupo empresarial de Ruiz Mateos, Mar Moreno ha agregado que detrás de esas peticiones había un proyecto industrial.