En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha explicado que el Gobierno respeta cualquier decisión judicial --"la comparta o no, le guste o no, le favorezca más o menos"-- y ha pedido a todos los políticos que "tengan ese mismo respeto".
"España es un país democrático, hemos trabajado mucho para que lo sea y es un Estado con separación de poderes", ha sostenido antes de defender que todas las instituciones democráticas "merecen el respeto de todos" porque "respetar a los tribunales es respetar a la democracia".
La vicepresidenta ha insistido en su llamamiento a la reflexión, "cuando se cuestionan las decisiones democráticas del Estado se cuestiona la democracia misma", y ha advertido de que la imagen del país que lanzan al exterior estas críticas a la justicia "no es España".
En concreto, preguntada por las quejas del diputado de IU Gaspar Llamazares, Sáenz de Santamaría ha insistido en que, especialmente los responsables públicos, deben respetar la decisión adoptada por el Tribunal Supremo. "Les pueden gustar más o menos, pero tienen que ser respetadas por todos y acatadas por las partes. La misma Constitución que permite a los responsables políticos ejercer sus tareas es la que atribuye al Tribunal Supremo el poder judicial en su supremo vértice", ha insistido.
En este contexto, no ha querido valorar el papel de la Fiscalía en el caso y ha defendido que el Ejecutivo no comenta las resoluciones judiciales porque "no es su tarea". "La justicia es un poder independiente", ha reiterado antes de insistir en su defensa de la "fortaleza democrática".