Según Insulza, la mandataria argentina "ha recurrido al único instrumento válido para quienes creen en la paz y en la democracia" que es "el dialogo pacífico" y, en esa perspectiva, "cuenta con el respaldo de toda nuestra región".
El jefe de la OEA ha advertido de la peligrosidad del envío de naves de guerra británicas al Atlántico Sur y ha asegurado que esto supone un "contrasentido" de Reino Unido por usar un "tono belicista a un conflicto con un país que en los últimos años ha expresado su voluntad de paz y no ha dado ninguna señal de querer cambiar esa política".
"Por el contrario, Argentina se encuentra en los últimos lugares en gastos de defensa en nuestra región y ese solo dato habla a las claras de la vocación de paz de los argentinos", ha aseverado Insulza, según informa un comunicado de la OEA.
De esta manera, ha respaldado la postura de Buenos Aires de repudiar "la militarización del Atlántico Sur", al recordar que América Latina es "una región donde la paz impera, donde hemos tenido conflictos que hemos resuelto sin armas, entre los propios sudamericanos".
Insulza ha apelado a la resolución adoptada el 19 de noviembre de 1988 que exhorta a Argentina y Reino Unido a que "reanuden las negociaciones a fin de encontrar, a la brevedad posible, una solución pacífica a la disputa de soberanía". Decisiones similares se han tomado en el seno de la ONU sin que hasta la fecha se haya podido instalar una mesa de negociación.
Las autoridades de ambos países han protagonizado en los últimos meses un cruce de acusaciones a raíz de la decisión de Londres de iniciar trabajos de exploración de crudo y enviar un buque de guerra al archipiélago que reclama Buenos Aires desde hace décadas. La situación empeoró con la llegada del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, a la islas para recibir entrenamiento militar.
La mayoría de los países de la región se han alineado con Fernández de Kirchner y algunos han decidido prohibir que fondeen en sus puertos todos aquellos barcos con banderas de las Malvinas, acción que Reino Unido ve como un bloqueo de carácter político.
Esta decisión de los países latinoamericanos ha sido respaldada también por Insulza, quien consideró que Reino Unido "no debería tratar de forzar el ingreso a los puertos de América Latina y el Caribe de una bandera no reconocida por la comunidad internacional".