“Las calles están a oscuras, sin iluminación, desde que alguien robó los cables. Esto convierte la zona en el circuito ideal para carreras nocturnas, botellones y, por supuesto un vertedero. Los escombros se acumulan en mitad de la calle durante meses sin que el ayuntamiento haga nada”, sostiene Manuel Fernández.
Sin embargo, la inhibición del Ayuntamiento de Camas no sólo está suponiendo la insalubridad de la zona sino que tampoco se está impidiendo el robo de mobiliario urbano. “Hay dos magníficos parques nuevos con menos de cuatro años que tienen zonas infantiles y una gran variedad de arboleda que también están absolutamente abandonados. Se han llevado los bancos, las papeleras y gran parte del cerramiento del mismo”, afirma el vecino de la localidad.
Manuel Fernández se ha reunido en varias ocasiones con el Consistorio de Camas para exponerle la problemática pero aunque ha obtenido respuesta no ha habido ninguna mejora. “Su respuesta ha sido siempre la misma. Que en dos semanas entrarán allí los operarios, porque ya se ha aprobado una partida presupuestaria para la iluminación y para la jardinería”, sostiene Manuel Fernández, que aún está esperando a que actúen.
Otras denuncias
El Partido Popular de Camas denunció esta dejadez hace casi un mes, cuando aludió a que la falta de liquidez del Consistorio para el mantenimiento de esta zona se debía a que invertía gran parte del presupuesto en la contratación de personal. “El alcalde se escuda en la mala situación económica, pero lo cierto es que no es capaz de solucionar estos problemas debido a que en los presupuestos destina un 70% a gastos de personal, lo que hace que el Ayuntamiento sea completamente inoperativo por que los vecinos quieren servicios y soluciones y no despachos llenos”, sostenían los populares de Camas.
Aunque Viva Sevilla ha intentado ponerse en contacto con el responsable de Urbanismo para recabar su opinión, no ha obtenido respuesta del Consistorio.
Un circuito y un vertedero
La falta de iluminación ha provocado que la zona se haya ido transformando en un circuito ideal para carreras nocturnas y para realizar botellonas, cuyos restos se acumulan igual que los escombros que lo asemejan a un vertedero.