La noche tuvo momentos de especial emoción, muchos de ellos dirigidos al que fuera elegido alcalde de Jimena, el popular Francisco Pineda, pero que no llegó a tomar el mando al sufrir un ictus cerebral en campaña. Arenas recordó cuando lo acompañó en el coma, y cómo ahora se recupera.
El acto lo abrió el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, quien abogó por el cambio y que defendió la labor de austeridad y trabajo social de su Gobierno. Tuvo palabras especialmente emotivas para el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, a quien calificó como “mi apoyo político. Sin él me hubiera hundido muchas veces”.
Palabras también intensas las que dedicó el propio Antonio Sanz a Javier Arenas, de quien dijo que “trabajar contigo ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, aparte de tener mis hijos, y ha sido el mejor master que haya podido tener”.
Tras estas intervenciones, y tras la proyección de un vídeo, intervino Arenas, que, en la primera parte de su discurso, tuvo palabras hacia la provincia de Cádiz, y para Algeciras, de donde dijo que “el plan de integración del puerto en la ciudad y el Campus Tecnológico serán prioridad”.
A las doce de la noche en punto, Arenas pulsó un botón que escenificó el inicio de la campaña electoral y que activó un vídeo con una pancarta en la que, como él mismo dijo, “ya puedo pedir el voto”.
Ya en su discurso de arranque de la campaña electoral, Arenas aseguró que el cambio político en Andalucía “no sólo es posible” sino que lo van a conseguir, y que el “examen” que se pasará el 25 de marzo va a ser “aprobar la asignatura del cambio y la alternancia”.
“El cambio en Andalucía está cerca. Y lo veo cerca porque los andaluces no tienen ningún miedo al futuro. El único miedo que palpo es que todo siga igual, el miedo al récord de paro, miedo a que sigan los mismos, a que los abusos continúen”, subrayó Arenas, quien ofreció un “cambio tranquilo”.
Su proyecto de cambio es “el de la esperanza, el empleo, y el que huye del revanchismo, del rencor y del resentimiento”, según el líder de los populares andaluces, quien agregó que el “enemigo” del PP en estas elecciones no es el PSOE “sino el 31% de paro” existente en la comunidad andaluza.
“Los aliados de la crisis son el inmovilismo y el despilfarro, y frente a ello está la austeridad, el diálogo y las reformas”, recalcó Arenas, quien pidió que no se identifique Andalucía con los abusos y los escándalos pese a lo que está saliendo en las últimas fechas sobre el Gobierno socialista.
Pidió el voto para los que siempre han confiado en el PP pero también para los que nunca le han dado su confianza porque los votos “no son propiedad de nadie”, y ha propuesto mirar a los ojos a los 1,2 millones de parados y a las 400.000 familias sin ingresos para decirles “que el cambio significa oportunidades”. Se mostró convencido de que las elecciones solo se pueden ganar “desde la humildad” y con una campaña diaria.
Pegadas de carteles
El resto de formaciones políticas arrancaron también anoche la campaña en la ciudad con la pegada de carteles. La candidata número dos del PSOE al Parlamento Andaluz por Cádiz, Rocío Arrabal, aseveró que piensan hacer una campaña “austera pero cercana” afirmando que “creemos en Andalucía” y en que “es posible seguir avanzando”.
Todo ello dentro de una campaña “de lucha contra el paro y a favor de los jóvenes” para los que cree que el PP promulga “un futuro incierto” fruto de una reforma laboral “vacía de derechos”.
Por su parte, la candidata de Izquierda Unida al Parlamento de Andalucía por la provincia de Cádiz, Inmaculada Nieto, trató la materia de infraestructuras considerando “esquivas” las declaraciones de la ministra de Fomento, Ana Pastor, respecto a las inversiones para las infraestructuras ferroviarias de la Algeciras-Bobadilla, al tiempo que habló de la necesidad de reactivar “el lobby comarcal por el corredor central”.
Finalmente, la candidata número tres del PA, Carolina Bozzino, defendió el modelo de creación de empleo de su partido a través del Plan de Empleo para Andalucía (PEPA), centrado en buscar un nuevo sistema productivo.