Un auto del juzgado de instrucción 17, al que ha tenido acceso Efe, dice que existen “motivos suficientes” para atribuir el citado delito a los acusados J. M. O. M. y M. P. B, por sus declaraciones como perito y testigo, respectivamente, en una demanda vista por el juzgado de primera instancia 22 de Sevilla.
Por ello, acuerda dar traslado de lo actuado al fiscal y a las acusaciones personadas para que soliciten la apertura de juicio, presenten sus escritos de acusación o pidan el sobreseimiento de la causa.
Los dos médicos declararon en el juicio que costó una condena de 4.406 euros a una dentista sevillana por mala praxis, luego anulada por la Audiencia de Sevilla.
Según fuentes del caso, la dentista sospechó irregularidades y contrató un detective, quien informó que el perito absolvió por el mismo tema a la paciente -que “jamás fue analizada ni peritada en persona”- en el ámbito deontológico de su colegio profesional. Por su parte, el testigo, presuntamente, declaró tras arreglar la boca a la paciente