A preguntas de los periodistas, tras participar en un reparto de propaganda en Torreblanca y en un acto por la banca pública ante una sucursal bancaria en el centro de la ciudad, Sánchez Gordillo ha subrayado que Valderas ganó el debate "claramente, no por KO, pero si por puntos, aunque estuvo a punto del caos técnico", y ha calificado a Griñán como un "político acabado, sin chispa, sin utopía y sin nada que decir".
"Es muy difícil hacer propuestas de programa cuando el partido es el que más mentira contó al hablar de pleno empleo y al decir que nunca haría una reforma laboral", añade Sánchez Gordillo, que asegura que el PSOE "ahora no tiene fuerza para dirigirse a la ciudadanía, a no ser desde la desvergüenza política o el apagamiento que demostró el presidente de la Junta".
Además, afirma que el PSOE y su gobierno están "presos en la cárcel" desde que metieran "en la otra cárcel" al exdirector general de Trabajo y Seguridad Social de la Consejería de Empleo Francisco Guerrero. "Han perdido toda su fuerza moral y Griñán no puede ser moralmente ya presidente de la Junta de Andalucía", sentencia.
"LA CUEVA DE ALÍ BABÁ"
En este contexto, Sánchez Gordillo plantea la necesidad de una "revolución económica", porque "no hay salida reformista a la crisis", y la nacionalización de la banca, creando un banco público en Andalucía que invierta en economía productiva para crear empleo, "reactivando la economía con una financiación barata a las empresas". También, ve "imprescindible" una reforma fiscal para que "pague más quien más tiene y se reparta la riqueza".
"Se trata de que la economía se ponga al servicio del ser humano y no de la alta delincuencia y el egoísmo de unos pocos", señala, tras advertir de que la crisis es "una gran estafa provocada por delincuencia del capital financiero". Así, señala que el ciudadano está pagando por la crisis, mientras los bancos "hacen negocio con la crisis al comprar al Banco Europeo al uno por ciento y vender a los estados al cuatro y al cinco por ciento", dejando claro que los bancos son "la cueva de Alí Babá".
Además, critica que se haya convertido una "necesidad humana" como es la vivienda en un "negocio para especular" y apuesta por convertirlo en un derecho universal, igual que ocurre en la sanidad o la educación. Así, apuesta por una nueva ley del suelo, abogando por viviendas de alquiler, por la inversión pública y el cooperativismo social.
Sánchez Gordillo indica en su visita a Torreblanca que la zona es representativa de la situación existente con "infravivienda, pisos de menos de 40 metros cuadrados y chabolismo". "Sería necesario un banco hipotecario que invirtiera, porque la Junta no puede invertir porque ni los bancos le prestan, para que la vivienda sea un derecho", sentencia.
