La discusión se suscitó mientras comparecía el subsecretario de Exteriores, Rafael Mendívil, que exponía los detalles del presupuesto del departamento. Cuando quiso intervenir el portavoz de CiU, Jordi Xuclà, Landaluce se negó alegando que sólo podían hablar los que pidieron dicha comparecencia (PP y PSOE).
Xuclà, visiblemente molesto, precisó que en los 9 años que lleva trabajando en el Congreso siempre que quiso pudo intervenir, independientemente de si su grupo la hubiera solicitado formalmente.
El presidente de la Comisión accedió a concederle dos minutos, pero Xuclà no los aceptó al considerar que en tan poco tiempo no podía plantear los elementos de su discurso.
El portavoz de PSOE, Álex Sáez, se solidarizó con Xuclà; Joan Josep Nuet, de Izquierda Plural, formuló su “protesta” por esta decisión, y hasta el diputado del PP Guillermo Mariscal dejó claro que su grupo no tenía “inconveniente” en que tomaran la palabra todos los grupos que quisieran. “Eso lo tiene que decidir el presidente (de la Comisión)”, replicó tajante Landaluce.
Ya en los pasillos, Xuclà se quejó ante la prensa de lo que consideró un “atropello” a la pluralidad del Parlamento y varios diputados socialistas advirtieron que la actitud de Landaluce viola el reglamento del Congreso.