Tras escuchar las palabras grabadas del piloto del avión, quien señaló la situación de emergencia en la que estaba, los investigadores revisaron ayer minuciosamente la cabina de pilotaje y uno de los motores de la nave, indicó Kitty Higgins, miembro de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés).
Un avión de la aerolínea estadounidense US Airways, con 150 pasajeros y cinco tripulantes a bordo, se vio obligado el pasado jueves a acuatizar en el río Hudson, en el oeste del barrio neoyorquino de Manhattan, después de ser golpeado por aves y de que por el impacto se paralizasen los motores.
Según uno de los investigadores, las grabaciones registradas con la voz del piloto Chesley Sully Sullenburger, “era tranquila”.