El PP ha declinado respaldar en el Pleno del Congreso la tramitación de la proposición de ley presentada por las Cortes valencianas, a instancias de los 'populares' de esa comunidad', para prohibir en la Ley del Deporte pitadas a los símbolos oficiales en los espectáculos deportivos, una proposición de ley que fue tachada de "innecesaria", "obsoleta", "inútil" y "oportunista" por la oposición, que ha cuestionado que el Parlamento tenga que emplear hora y media en discutir este asunto en medio de la crisis financiera y de la subida de la prima de riesgo.
Se trata de una proposición de ley que las Cortes Valencianas aprobaron en 2005 para reformar unos artículos de la Ley de Deporte de 1990 que ya fueron reformados en 2007 dando lugar a la Ley contra la violencia y el racismo en el Deporte que ya sanciona conductas intolerantes en los estadios.
La iniciativa llegó a estar en el orden del día del Pleno del Congreso en 2009, pero entonces las Cortes valencianas la retiraron alegando que no habían nombrado aún a su delegación. Ahora, seis años después de su presentación, la propuesta se ha rescatado pocas semanas después de la final de la Copa del Rey que enfrentó al Athletic y al Barcelona y en la que se promovió una pitada al Himno de España.
David Serra, diputado autonómico del PP encargado de defender el texto ante el Pleno del Congreso, ha admitido que este tema no es el problema que más afecta a los españoles pero sostiene que su reforma puede servir para completar el marco jurídico sobre la violencia en los espectáculos deportivos y para separar la política de los acontecimientos deportivos, que no deben ser "lugar para la crispación".
Para el diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, el PP valenciano "sigue siendo una inacabable caja de sorpresas, casi todas malas", y reprochó que se esté fomentando "polémicas estériles que no interesan a nadie" en lugar de hablar de Bankia, del rescate bancario, de Carlos Dívar o de la comparecencia de Mariano Rajoy.
BANDERA ESTELADA EN EL PLENO
También Alfred Bosch, de ERC, dijo no entender que, en vez de hablar de Bankia y de la crisis financiera, se fuerce un debate sobre "pelotitas y pancartitas". A su juicio, lo que molesta no es separar la política del deporte, sino la exhibición de banderas como la senyera, tras lo cual extendió la bandera estelada de los independentistas catalanes y fue amonestado por el presidente de la Camara, Jesús Posada.
Xabier Mikel Errekondo, portavoz de Amaiur, ha dicho no entender que se pueda imponer por ley el respeto a los símbolos y ha criticado que se quiera "criminalizar" la utilización de otros. "Miedo me dan algunas mentes pensantes que lo arreglan todo prohibiendo", ha comentado.
Desde el PNV, Aitor Esteban ha insistido en que lo que la materia que quiere regular el PP valenciano ya está contemplado en la Ley contra la Violencia y el Racismo en el Deporte y avisó al Grupo Popular de la inconveniencia de regular un asunto "tan delicado" aplicando el "rodillo" de su mayoría absoluta.
También Rosa Díez, de UPyD, ha coincidido en considerar "obsoleta" la propuesta valenciana y ha defendido que en todo caso lo que hay que hacer es cumplir el orden constitucional, por el que han muerto 858 personas (en alusión a las víctimas del terrorismo).
CORTINA DE HUMO
Ricardo Sixto, de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), tiene claro que la iniciativa es una "cortina de humo" del PP valenciano, que tiene imputados a uno de cada cinco de sus diputados, aunque se mostró sorprendido de que la dirección nacional del PP la haya dejado pasar. "Ahora toca hablar de la crisis financiera", exclamó.
Igualmente, el diputado de CiU Martí Barberá considera "mucha casualidad" que esta reforma, "innecesaria por reiterativa", se haya recuperado justo pocas semanas después de la Copa del Rey para provocar un debate "artificioso". "Esto responde más a otros intereses, que tiene más que ver con lo político y lo ideológico, quizá para desviar la atención" sostiene.
El PSOE, por boca de su diputado Manuel Pezzi, ha definido la propuesta valenciana como inútil y oportunista y ha pedido "más templanza" al PP para "no meterse un gol en propia meta". "Bendito sea el fútbol para rescatar leyes muertas y para que no hablemos del rescate bancario y de los recortes", ha resumido.
REFORMA GLOBAL DE LA LEY DEL DEPORTE
Así las cosas, la portavoz de Deportes del PP, la campeona olímpica de judo Miriam Blasco, ha agradecido la iniciativa valenciana, si bien ha admitido que el contexto de 2006 no es el mismo que el actual y que los artículo que se querían reformar ya fueron modificados, lo que "desvirtúa considerablemente" el debate.
Tras exigir que no se haga "demagogia" con el deporte, Blasco ha recordado que el Gobierno tiene comprometida una reforma global de la Ley del Deporte, en la que se tendrán en cuenta las sugerencias de las comunidades autónomas, por lo que ha pedido al PP valenciano que deje la iniciativa al Ejecutivo.
El representante de las Cortes trató de retirar el texto, después de hora y media de debate, pero ya se le comunicó que no es posible. Pese al rechazo a la iniciativa, el valenciano Serra se ha mostrado contento porque considera que el PP ha asumido sus reivindicaciones y se ha comprometido a introducirlas en la nueva ley del deporte que ponga en marcha.
Serra ha reivindicado la necesidad de la Comunidad Valenciana de "reivindicarse" frente a los "ataques" territoriales que sufre y ha desvinculado la iniciativa de las pitadas al himno. "Nosotros estamos hartos de que en una entidad territorial como la nuestra todavía tengamos que estar perdiendo tiempo, energías y esfuerzos por reivindicarnos", ha subrayado.