La construcción de una nueva Comisaría para el Cuerpo Nacional de Policía sigue siendo un objetivo “prioritario” para el Ministerio del Interior, que choca sin embargo con la “carencia de fondos” económicos con los que ejecutar un proyecto largamente reivindicado tanto por los propios funcionarios policiales como por distintos colectivos de la ciudad.
El subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, admitió ayer que las dependencias de la plaza del Arroyo “se alejan del concepto de Comisaría moderna y del servicio público” que se pretende ofrecer a la ciudadanía, de ahí que se mantenga como “una prioridad” para la Dirección General de la Policía.
Sin embargo, habrá que esperar a que “haya dinero”, toda vez que ni siquiera es suficiente con que el Ayuntamiento ofrezca solares sobre los que levantar el nuevo equipamiento. “Se siguen haciendo las gestiones oportunas, pero somos conscientes de la carencia de fondos. Los tiempos no acompañan. Cuando se disponga de fondos será una de las prioridades”, añadió De Torre.
Lo que parece claro es que la Dirección General de Policía no tiene intención alguna de participar del proyecto de Comisaría conjunta que se vendió a lo largo de la pasada legislatura, toda vez que no se contempla el uso de las dependencias que el Consistorio está levantando en el entorno del Campus universitario.
Estas obras, en todo caso, se encuentran paralizadas desde hace ya varios meses como consecuencia del desvío de los fondos del Plan E que debían permitir su construcción y la imposibilidad del Ayuntamiento de volver a poner en marcha el proyecto como consecuencia de su situación económica.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Javier de Torre lamentó que las principales comisarías de la provincia hubieran sido “absolutamente descuidadas” en estos últimos años.