El Ayuntamiento liquidó este jueves la deuda que mantenía con Acasa, la concesionaria del servicio de Ayuda a Domicilio, al culminar el abono de los 422.000 euros correspondientes al presente ejercicio. Sin embargo, y al igual que ocurriera días pasados, cuando el Consistorio liquidó la deuda histórica al transferir 1,6 millones de euros, las trabajadoras siguen sin cobrar sus nóminas como consecuencia de los impagos de la empresa a la Seguridad Social.
En este caso, la empresa ha justificado la imposibilidad de pagar las nóminas en un embargo de 168.000 euros, si bien ha mostrado su disposición a abonar el salario correspondiente al pasado mes de febrero con el dinero sobrante. El comité, mientras tanto, ha exigido a la concesionaria que busque el dinero necesario para, al menos, abonar las nóminas de febrero y marzo.
Una vez que el Ayuntamiento ha liquidado la totalidad de su deuda, el único recurso que cabe es esperar a que la Junta de Andalucía transfiera el dinero correspondiente a los meses de mayo y junio, alrededor de 820.000 euros, un dinero que teóricamente la empresa debería destinar a liquidar la deuda que mantiene con sus trabajadoras.
La presidenta del comité de empresa, Encarnación Barrios, lamentó la situación que viene padeciendo este colectivo, el único de cuantos prestan servicios al Consistorio que parece no ver luz al final del túnel. “Es una pasada lo que está ocurriendo con nosotros y ya no sabemos qué va a pasar. El Ayuntamiento ha pagado lo que les correspondía del Plan Concertado, pero hasta que la Junta no pague ya no hay más dinero. Y eso suponiendo que cuando pague la Junta no aparezcan nuevos embargos”, apuntó.
Al menos, algunas trabajadoras están ya cobrando las cantidades que dejó pendiente de abono Sergesa, la anterior concesionaria.
El relevo no termina de concretarse
La Mesa de Contratación procedió este jueves a la apertura de plicas de las empresas interesadas en tomar el relevo de Acasa a partir del 1 de julio. Fuentes municipales explicaron a este medio que la documentación presentada por la única empresa dispuesta a hacerse cargo del servicio ha sido devuelta para que sean subsanadas una serie de deficiencias, aunque se sigue confiando en que el proceso culmine antes del 30 de junio.
El comité de empresa espera que a partir del 1 de julio se pueda hacer “borrón y cuenta nueva” con la llegada de esta nueva empresa, que es de suponer que coincida en el tiempo con la liquidación de las nóminas pendientes.