El Gobierno local parece haber tirado la toalla en lo que se refiere a la liberalización de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), que se mantiene retenida al 100 por cien como consecuencia de la deuda acumulada con Hacienda y la Seguridad Social.
Este último organismo se muestra inflexible a la hora de cerrar un nuevo convenio para el pago de la deuda, reclamando el abono de más de diez millones en concepto de deuda acumulada por los impagos de la cuota obrera, una cantidad que parece inasumible para el Consistorio.
En cualquier caso, la propia alcaldesa admitió ayer que en el supuesto de que se liberalizase la PIE, los aproximadamente cuatro millones de euros que debería percibir el Ayuntamiento se destinarían integramente al pago de la deuda que se mantiene con ambos organismos, de alrededor de 120 millones de euros.
El único beneficio que obtendría el Consistorio vendría dado porque la firma de esos acuerdos de pago permitirían acceder a distintas subvenciones, entre las que destaca la que correspondería a la prestación del servicio de transporte urbano, de un millón de euros.
El dinero “no se pierde”
Sea como fuere, García-Pelayo negó que la ciudad “esté perdiendo” los cuatro millones de euros que mensualmente debería percibir por este concepto, tal y como Foro Ciudadano denunciara este lunes.
La regidora matizó que esa cantidad mensual se detrae de la deuda que se mantiene con Hacienda y Seguridad Social. Así, en 2011, de los 40 millones de la PIE se destinaron 19 a Hacienda y 21 a la Seguridad Social. “En 2011 tendríamos que haber pagado a Hacienda once millones y le pagamos 19, quitando ocho de deuda antigua. Estamos utilizando el dinero inteligentemente para quitarnos deuda”, explicó la primera autoridad municipal.