Míchel va sumando elementos que digan públicamente que quieren tirar del carro. Que se identifican con la causa tras el fiasco deportivo del curso pasado. Si el lunes era José Antonio Reyes el encargado de asumir el rol de futbolista destascado en los planes del madrileño, ayer fue Federico Fazio el encargado de comentar sus deseos de convertirse en uno de los pesos pesados del vestuario.
“No tengo ningún problema en asumir ese reto, llevo mucho tiempo acá y me gustaría ser capitán”, comentó el argentino ante los medios de comunicación desplazados a la concentración de Costa Ballena. Actitud, que confirmó a la hora de asegurar que “es verdad que hay y hubo ofertas de otros clubes, pero a día de hoy sigo en el Sevilla. Esos temas lo maneja mi representante, el club y los interesados, no me meto en eso”.
Muy implicado y deseoso de acabar con el debate sobre su verdadera posición sobre el terreno de juego. “Míchel no me lo dijo en persona pero con él desde que llegó jugué siempre de central, salvo dos partidos de mediocentro. La gran mayoría de encuentros fue de central. No tengo problemas donde decida él”, apuntó con rotundidad.
Además de congratularse de la mejora física de su compatriota Diego Perotti, habló de sus deseos de volver a vestir la elástica de su país. “Es un sueño para cada jugador, tengo tiempo para intentar llegar al próximo Mundial”, dijo el argentino.