Diego López suma sus primeros días como sevillista. Muy integrado a su nueva casa y consciente de la necesidad de recargar las pilas en el stage de Costa Ballena para llegar a la cita ante el Getafe en perfecto estado.
“Lo que veo me gusta. Hay ilusión, trabajo… Se están poniendo las bases para que las cosas luego funcionen. El grupo está muy metido. Esperemos que luego los resultados se vean sobre el terreno de juego. Hay que llegar al inicio a tope, porque los comienzos marcan”, comentaba el gallego en los medios oficiales, claro y contundente a la hora de aseverar que “el Sevilla se asemeja más al Madrid que al Barcelona. Es un club grande que nada tiene que ver con el Villarreal”.
Generoso con su nuevo equipo... y con sus compañeros de esfuerzos diarios. “Podemos luchar por Europa. Es complicado estar siempre arriba, pero esperemos que la experiencia del año pasado sirva. Hay ganas de hacer una gran campaña. Es un grupo joven, con alternativas y mucha calidad. Está sobrada para pelear por Europa”, apuntaba al respecto.
No podía ser de otra manera, habló de ser titular, de dejar a Andrés Palop en el banquillo. “La titularidad hay que pelearla. Hay que trabajar a diario a tope para que luego el míster decida. De la competencia saldrá beneficiado el equipo”, aseveró antes de poner por las nubes a Míchel y de lamentarse del descenso a Segunda división de su exequipo, el Villarreal.
El homenaje a Kanouté
El delantero malí tendrá su esperada y prometida despedida en Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán el próximo 25 de septiembre. Será en la quinta edición del Champions for Africa, que se disputó por primera vez precisamente en este estadio en mayo de 2008, y que con el paso de los años se ha convertido en un referente del fútbol solidario, en el que cada año participan más de 30 jugadores comprometidos con el desarrollo de la infancia más vulnerable.
