Las secciones sindicales de CCOO en las empresas municipales de limpieza (Lipasam) y transportes (Tussam) de Sevilla han expresado en diferentes foros su descontento con algunas de las nuevas medidas laborales decretadas por el Gobierno de la Nación y, en el caso de la primera, los "incumplimientos" en los que considera ha incurrido el gobierno municipal para con la plantilla del ente.
De hecho, el secretario general de CCOO en Lipasam, Antonio Bazo, ha indicado a Europa Press que el Consistorio habría quebrado dos compromisos asumidos con los trabajadores de la empresa. El primero de ellos es que, aunque se dijo que 47 empleados que habían entrado en sustitución por jubilación irían convirtiéndose en fijos de manera progresiva, el pasado lunes comunicaron que no contarían con esta calificación en aplicación del decreto 20/2012.
"Por más que miramos ese decreto no encontramos absolutamente nada que justifique esa medida", ha subrayado Bazo, que también ha dado cuenta del segundo "incumplimiento", en alusión al hecho de que "la externalización de talleres sigue su línea, el otro día nos comunicaron que habían metido a talleres externos a trabajar en las instalaciones".
Todo ello se suma a la supresión de la paga extraordinaria de Navidad y a una aplicación de reducción salarial del 5 por ciento, por lo cual los trabajadores están convocadas a partir de septiembre a participar en asambleas generales en las que, según el secretario general de CCOO en Lipasam, podría convocarse la huelga "si no se da marcha atrás".
Bazo ha añadido que "la plantilla se acorta por días, cuando el servicio crece con la ciudad", pues si sólo faltaban 47 trabajadores para alcanzar el hito marcado en plantilla de 1.372 efectivos, desde la llegada de la nueva dirección "ahora son más de 60, y si añadimos a los compañeros que se van a ir quedando en la calle, la cifra sube al centenar".
PETICIONES EN TUSSAM
Por su parte, el secretario general de CCOO en Tussam, Miguel Pereira, ha suscrito una petición dirigida a la Gerencia del ente, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que se llevan a cabo una serie de reivindicaciones para "mitigar el malestar que seguro va a generar en el seno de la plantilla, sumado a otros recortes en las condiciones de trabajo, el incremento de jornada", en referencia a la ampliación a 37,5 horas semanales.
La organización, que recuerda su rechazo a esta medida y se niega a la negociación de la misma, incide en la conveniencia de encontrar "fórmulas" para que la posible ampliación "no enturbie el modelo de relaciones laborales que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir en los últimos meses en nuestra empresa". Y es que no tomar en cuenta estas medidas supondría, según la central sindical, "poner en serio peligro" la paz social de la empresa.
De esta manera, CCOO propone, para Explotación, computar cinco minutos como tiempo efectivo de trabajo en concepto de tiempo de toma de servicio en todos aquellos que comiencen fuera de depósito; y para el personal de Administración y Mantenimiento, ampliar su tiempo de descanso en cinco minutos.
Por otra parte, y en lo referente a los empleados cuyo tiempo de descanso no esté regulado por ley, y sólo con carácter "exclusivamente voluntario", se alude a la posibilidad de que renuncien al mismo total o parcialmente, reduciendo su jornada en la misma proporción. Asimismo, para el personal sujeto a control de entrada y en aquellos puestos de trabajo que sea posible, la jornada debería computarse a partir de la hora de entrada, con un margen de quince minutos sobre la hora oficial.
Independientemente de estas medidas, el sindicato reclama un proceso de negociación "ágil y efectivo" para la conversión de los contratos parciales en contratos a tiempo completo, cambiar el carácter de los días de vacaciones de laborales a lectivos, implantar la aplicación del cien por cien del tiempo de desplazamiento y estudiar la posibilidad de un plan de jubilaciones anticipadas.