Un niño de once años logró el pasado 24 de julio embarcar en un avión de la aerolínea Jet2.com sin billete ni pasaporte desde el aeropuerto de Manchester y con destino a Roma, sin que la tripulación de cabina se diera cuenta hasta que los pasajeros alertaron de la presencia del menor, según informan medios locales.
Este niño, de nombre Liam Corcoran, se escapó de su madre mientras ésta hacía sus compras en el sur de la ciudad y se dirigió al aeropuerto, que se encuentra a casi cinco kilómetros de distancia.
Corcoran, a quien al parecer le "fascinan" los aviones, cruzó hasta cinco controles de seguridad, hasta lograr subirse al avión acompañando a una familia que iba de vacaciones, para evitar ser detectado.
Una vez en Roma, la tripulación de cabina decidió que subiese en el siguiente avión a Manchester, pero este avión se retrasó hasta 80 minutos mientras la policía italiana interrogaba a los empleados de la aerolínea.
ABIERTA UNA INVESTIGACIÓN.
"Este caso extremadamente serio está siendo investigado, pero la seguridad de los pasajeros y tripulantes nunca corrió peligro, ya que el niño pasó por todos los controles de seguridad", ha afirmado el portavoz del aeropuerto británico.
Los responsables de seguridad del aeródromo de Manchester, y los tripulantes de tierra y de cabina fueron suspendidos de sus funciones inmediatamente.
"Era muy hablador y contaba cómo había logrado huir de casa", declaró a un periódico local una pasajera que había viajado con Corcoran. "No creo que se diese cuenta de lo seria que era la situación", afirmó.
