Ya son 169 los muertos y más de 400 los desaparecidos en las últimas semanas debido a las intensas lluvias y a las inundaciones que han azotado a Corea del Norte, según ha informado la agencia de noticias oficial norcoreana, KCNA.
El último teletipo de la agencia estatal incrementa en 50 la cifra de fallecidos por las inclemencias y revela además que hay más de 212.000 personas que han quedado sin hogar. El agua habría arrasado además unas 65.000 hectáreas de tierras de cultivo y destruido más de 8.600 casas. 43.770 viviendas más han quedado anegadas, al igual que 1.400 colegios, fábricas e instalaciones sanitarias.
Este mismo sábado el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha comenzado a enviar las primeras raciones de ayuda alimentaria, consistente en raciones de 400 gramos diarios de maíz para cada afectado durante las dos próximas semanas.
La organización no ha precisado cuándo llegará la remesa a Corea del Norte, cuyas autoridades no obstante han facilitado la llegada de ayuda internacional en las últimas semanas, según Naciones Unidas, en un indicio de que el régimen está suavizando su tradicional política de aislamiento.
El martes, un equipo de Naciones Unidas llegó a Corea del Norte para trazar las líneas generales de un plan de ayuda al desarrollo tras las inundaciones, pero la ONU advierte un desarrollo positivo de las relaciones antes de esta catástrofe natural.