Durante la primera quincena de agosto los voluntarios que integran el proyecto Limes Platalea para la observación del paso migratorio de espátulas por el estrecho comenzaran los períodos de entrenamiento. El conteo oficial de aves se pondrá en marcha en los momentos más álgidos de paso, previstos sobre el 15 de agosto; aunque desde principios de mes ya se contará con controles de paso.
En el marco de la planificación del proyecto, el pasado sábado 28 de julio se procedía a la localización y análisis de los puntos donde documentar gráficamente el vuelo de las aves. Para ello Limes Platalea contará con algunos de los fotógrafos de naturaleza más señeros del país. Bajo la coordinación de Rubén Rodríguez participarán profesionales de reconocido prestigio como Javier Milla, Ana Retamero y Carlos M. García, entre otros.
La migración postnupcial por el pasillo migratorio de la playa de La Barrosa en Chiclana, Cabo Roche y el litoral de la Janda, en Cádiz, es ya notoria. El hecho de comenzar el Proyecto Limes Platalea en un año especialmente seco planteaba a sus promotores un escenario singular dentro de un fenómeno escasamente estudiado. La cuestión estriba en analizar por dónde y cuándo cruzan las espátulas el estrecho de Gibraltar hacia África.
Durante la estancia en el cabo Roche, los integrantes de Limes Platalea pudieron observar el sábado el primer bando de espátulas y como enfilaban su vuelo hacia el Cabo Espartel en Marruecos. Eran pocos individuos, solo 20 y todos adultos, pero son los primeros de esta temporada de los que se constata su marcha.
Desde finales de mayo de 2012 Limes Platalea observa sistemáticamente la costa desde la playa de La Barrosa y cabo Roche. Y de esta observación se desprende que las espátulas han comenzado a migrar, de manera constatable, a finales de julio. El domingo 29 desde la Torre del Puerco, fueron observados cuatro bandos entre las 10:00 y la 13.00 h. Debido a que el fracaso reproductor esta temporada es total, excepto por la creación de nuevas micro-colonias, todas las aves observadas eran adultas.
Las vagas referencias previas que manejaba el colectivo indicaban que en años secos las aves españolas partían durante el mes de mayo. Esta información, ahora rebatida, tenía su origen en el hecho de que a mediados de la década pasada, con una pronunciada sequía, un bando de 300 individuos fue observado en Marruecos durante ese mes. Se baraja la hipótesis de que pudieran ser aves que, por la referida sequía, no llegaron a entrar en Europa.