El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, cree que el rescate a España "está cada vez más asumido" y pide un plan "urgente" de contingencia en Euskadi porque "está sumida en la recesión" y ha reclamado que éste que comience por "una clarificación de las cuentas públicas del Gobierno" porque, "sin transparencia, no hay confianza".
Además, ha calificado de "grave e inaceptable" que el consejero del Interior y coordinador del Ejecutivo, Rodolfo Ares, acuse al PNV de aprovecharse de la existencia de ETA para obtener réditos políticos, en referencia a las declaraciones en las que aseguró que la formación abertzale "calló y recogió las nueces de la presión y los atentados" contra los miembros de partidos constitucionalistas que no podían configurar listas electorales.
En un 'post' publicado en su blog personal, Urkullu dice que la posibilidad de un nuevo rescate económico de España es "cada vez más asumida y la falta de un plan de contingencia en Euskadi es también evidente". Asimismo, advierte de que la "afección" al tejido económico y productivo "crece día a día", pero el Gobierno vasco "no afronta con la determinación necesaria esta situación que amenaza a nuestra economía y sistema de bienestar".
Según afirma, el Gobierno vasco, "en lugar de afrontar la crisis con hechos, de manera proactiva, con el diálogo interinstitucional y social, está enredado en la polémica permanente, con todo y con todos".
Urkullu asegura que su preocupación se incrementa "al constatar que, una y otra vez, la única respuesta del Gobierno es utilizar el insulto y la descalificación". A su juicio, "es el Gobierno quien hace el papel de oposición desde posición auspiciada por el PP", cuando "es su deber, es su obligación la de liderar, intentarlo al menos y, si no es capaz y tampoco es capaz de la búsqueda de consenso y solo busca mantenerse en el poder aunque sea de manera agonizante, tan solo le queda revolverse".
En su opinión, "ejemplo de no tener capacidad de mirar hacia adelante" es el ofrecido por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, quien "nos retrotrae a un pasado que queremos superar" cuanto "vuelve a airear y a utilizar a las víctimas en una actitud inaceptable de utilización política del sufrimiento".
Para el líder del PNV, "lo que ha dicho el consejero de Interior" acusando al PNV de "aprovecharse de la existencia de ETA para conseguir réditos políticos" es "más que grave, es inaceptable y su único objetivo ha sido desviar la atención, tratar de ocultar la realidad de la gestión de su Gobierno y del Departamento que él dirige, una gestión nefasta".
Urkullu afirma que la "incapacidad" del Gobierno vasco "para dar respuesta a los requerimientos de la grave situación económica es tan evidente, la ausencia de iniciativa es tan flagrante, que se refugian en la provocación y la polémica" y "el único terreno en el que se sienten cómodos y pretenden resistir a salvo".
LA POLÉMICA PERMANENTE
El Ejecutivo de Patxi López, dice Urkullu, pretende "ocultarse tras la polémica permanente" y "ocultar su incapacidad tras el velo de una desaforada campaña de publicidad y propaganda". "Lo pretenden pero no lo consiguen, porque ni la polémica ni la provocación, ni el autobombo ni la propaganda resuelven los problemas", añade.
El dirigente jeltzale subraya que la responsabilidad del Gobierno vasco es "afrontar los problemas con realismo, adoptar medidas para resolverlos y generar la confianza y las alianzas para lograrlo", pero el Gobierno vasco "no está atendiendo a su responsabilidad".
Urkullu hace, en nombre del PNV, un llamamiento al Gobierno vasco para que, "ante la gravedad de la crisis, oriente sus energías a plantear propuestas en lugar de a alimentar polémicas". "Euskadi necesita un plan de contingencia contra la crisis. Lo demandamos hace meses. Entonces era una necesidad, hoy es una urgencia. No nos escondamos ahora en que no va a haber recortes sino ajustes, cuando se viene desde hace tiempo procediendo a recortes", advierte.
"MÁS DEUDA QUE EN ESPAÑA"
El presidente del EBB asegura que en Euskadi "se está generando más deuda que en España" y afirma que en Euskadi "está creciendo en términos relativos comparados el paro más que en España". Según advierte, Euskadi "está sumida en la recesión", por lo que es "urgente un plan de contingencia, que comience por una clarificación de las cuentas públicas del Gobierno" porque "sin transparencia no hay confianza".
Urkullu defiende "un plan de contingencia que mire al futuro, que garantice la viabilidad económica de los servicios públicos esenciales", pero "no para hoy sino para mañana y el medio plazo" porque "tenemos un Gobierno que vive al día y el Gobierno vasco tiene que saber que la Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales no viven al día".
Por ello, insiste en que "es urgente un plan de contingencia que establezca con claridad las directrices presupuestarias de este Gobierno, no solo para el año que viene, que es obligatorio, sino con una visión para los próximos ejercicios".
Urkullu apuesta por un plan "que recupere la disciplina presupuestaria, que prohíba el endeudamiento para gasto corriente, que ofrezca certidumbre a la inversión" y permita "aunar esfuerzos para poder salir de esta crisis en el menor tiempo posible".
Según insiste, es "urgente" un plan que "fortalezca el autogobierno vasco, que está hoy amenazado por una oleada recentralizadora que viene del sur".
SIN CAMPAÑAS DE PROPAGANDA
Además, cree "urgente" el "cese inmediato de las campañas de propaganda y autobombo" del Gobierno vasco, ya que la sociedad vasca "asiste atónita a la contradicción entre las palabras y los hechos de un Gobierno que habla de ajustes y al mismo tiempo derrocha dinero público en una campaña de propaganda permanente".
Para Urkullu, es "urgente" un plan de apoyo "a la economía real" y advierte que "el tiempo sigue corriendo y los problemas crecen". En ese sentido, dice que "no es de recibo que la única preocupación de este Gobierno sea calcular y recalcular la fecha que más les conviene para convocar las elecciones" porque "no podemos permitirnos el lujo de seguir perdiendo el tiempo".
"El momento económico nos exige un horizonte de consenso y alianzas. El momento económico nos exige superar las polémicas estériles. Nos exige afrontar el futuro con responsabilidad y propuestas. Nos exige urgencia. Cuanto antes lo hagamos antes saldremos de esta crisis. Este es nuestro objetivo y nuestra motivación. El Gobierno tiene que ser consciente de que para salir de la crisis tiene que ponerse a ello, plantear medidas y tejer consensos para aplicarlas. Es urgente. Y, si no es capaz...", concluye.