“Marino”, de la ganadería de Ana Romero, protagonizó a primera hora del lunes, la fiesta del Toro del Aguardiente, con la que se ha puesto punto y final a la Feria Real 2012. Aunque hubo que llevar a dos mozos a enfermería al ser pisoteados por el toro, no hubo que trasladarlos al hospital y ambos volvieron a casa con sus familiares.
El Toro del Aguardiente comenzó a las 7.00 horas, con la salida del animal de los chiqueros instalados en la Barriada de La Paz (junto al campo de fútbol). Numerosos mozos acompañaron a “Marino” en su subida, si bien a la hora de guiar al animal fue de nuevo indispensable la labor de los miembros de la Peña Cultural “Toro del Aguardiente”, cuyos socios también hicieron un gran trabajo en la arena de la plaza, contando con la colaboración de la Peña del Toro Embolado de Los Barrios.
La organización entregó premios en dos ocasiones: primero antes de salir el toro (nacido en diciembre de 2007 y de 530 kilos de peso) y luego antes de que se soltaran las tres vacas (llamadas “Pantoja”, “Remolona” y “Aguavero”). Entre otros, se galardonó al mejor corredor del año pasado y se celebró un concurso de camisetas de grupos.
Muchos de los participantes de la fiesta venían de pasar una noche larga en el recinto ferial, si bien a medianoche se vivió uno de los momentos más especiales en la Alameda, cuando se lanzaron los tradicionales fuegos artificiales. La Feria Real de San Roque 2012 comenzó el pasado martes, cuando tuvo lugar la coronación de sus reinas infantil y juvenil, Miriam Bohórquez y María Jesús Ortega, respectivamente.
El Toro del Aguardiente es una fiesta organizada por la Delegación Municipal de Fiestas, que cuenta con la inestimable colaboración y pericia de los socios de la Peña Cultural Toro del Aguardiente, que se encargan de conducir al animal hasta la plaza y de velar que no sea sometido a vejaciones.
El tradicional Toro del Aguardiente es una actividad de la que ya se tienen noticias en el Gibraltar de la Edad Media, aunque las certezas históricas se remontan al siglo XVII.
El antecedente más antiguo de estas fiestas se encuentra en la celebración del “Toro de la Soga”, posteriormente conocido como Toro del Aguardiente, que se remonta a 1649, antes incluso de la fundación de San Roque.
Justo donde hoy se encuentra la parroquia Santa María la Coronada se hallaba la ermita dedicada a este santo. Cada 16 de agosto los gibraltareños se trasladaban a dicho lugar en romería. El festejo más esperado era el de los toros que se ataban a un árbol con una larga cuerda, divirtiéndose con ellos.
Actualmente, el “Toro del Aguardiente” constituye un festejo de gran popularidad y atrae a numerosas personas de otros lugares, tanto en la carrera como los minutos en la Plaza de Toros, donde se completa el espectáculo.
Domingo Rociero
El pasado Domingo Rociero, numerosos sanroqueños y visitantes disfrutaron de la jornada. Si bien el ambiente se ha retrasado un poco respecto a años anteriores, a las 14.00 horas el público comenzaba a llenar las distintas casetas. Más público había en la Caseta Municipal, donde actuaba un grupo rociero y se estaba esperando la paella gratis.
Poco antes, los miembros de la Peña del Toro del Aguardiente repartieron como cada año chorizos y cervezas o refrescos entre los asistentes, entre los que se contaban muchos caballistas. Estos últimos se acercaron también a la calle más alta del recinto ferial, donde volvió a celebrarse el tradicional concurso de paseo a caballo organizado por La Polaina.