El base argentino Pablo Prigioni se ha despedido este martes del Baskonia para poner rumbo a los New York Knicks afirmando que no se imaginaba que "esto iba a pasar", ya que pensaba que iba a "continuar", pero que el destino le ha puesto una oportunidad que tenía que "aprovechar".
"No me imaginaba que esto iba a pasar, porque creía que iba a continuar, pero el destino me ha puesto en el camino una oportunidad que tenía que aprovecharla. Nunca tuve el deseo de jugar en la NBA, como sí lo tuve en Euroliga, pero creí que si no aprovechaba esta oportunidad, quizá dentro de unos años me arrepentiría", declaró Prigioni en su despedida del club vitoriano.
En este sentido, el de Río Tercero quiso dejar claro que las condiciones no son las mejores sino que "son peores en todos los sentidos, a nivel económico, deportivo". "Pero bueno nunca tuve las cosas sencillas y no es nada nuevo para mí. Será uno de los últimos retos ayudar a un equipo nuevo dos, cinco o 30 minutos", confesó.
Además, Prigioni agradeció a los miembros del club sus años en el club de Vitoria donde se sintió "súper cómodo2 y disfrutó "muchísimo". "Trabajé mucho para que eso sea así, también tuve el gran apoyo del club, desde el presidente hasta la última persona que trabaja aquí. En particular, a Dusko (Ivanovic), mi respeto y cariño para él es enorme", aseguró.
"Me da mucha tristeza, porque me imaginaba con 'Chapu' (Nocioni) , con Fernando (San Emeterio) o Nemanja (Bjelica) jugando juntos, porque sabíamos que Mirza (Teletovic) se iba. Estábamos con muchas ganas, siento que les he fallado, pero seré un aficionado más del Baskonia, sufriré si no le va bien y estaré bien en las victorias", manifestó.
Ya en el turno de preguntas, el base explicó su desembarco en el club neoyorquino. "Ellos (New York Knicks) se pusieron en contacto conmigo, pero pensaba que era uno más. Me invitaron a viajar allí y yo se lo comuniqué al club. Yo sólo quería que me transmitieran que yo podía ser útil al equipo ya que eso para mí era lo más importante. Mis compañeros de selección me decían que tenía que ir, que era una oportunidad única. Y fue ahí cuando dije porque no aprovecharla y tomarla como uno de mis últimos retos de mi carrera", recalcó.
"NO CREO QUE ME VAYA A COSTAR UNA LOCURA JUGAR EN LA NBA".
Respecto a lo que se espera encontrar Prigioni confía en que su periodo de adaptación sea rápido. "Tengo incertidumbre que me voy a encontrar cosas que no controlo. No es miedo, no es respeto, acabo de jugar tres partidos contra los mejores jugadores del mundo y no tengo la sensación de que me vaya a costar una locura jugar contra ellos, se que tienen otras reglas y seguro tengo que necesitar un tiempo, también se que soy inteligente y voy a intentar acortar el periodo al máximo", dijo al respecto.
"Intentaré ser competitivo, y sobre todo estar disponible siempre, soy consciente de que hay dos bases por delante de mí, pero la temporada es muy larga, con muchos partidos en poco tiempo", prosiguió el veterano director de juego.
Por último, el base no se cerró ninguna puerta a volver en un futuro. "No puedo asegurar que sea el último reto, no descarto volver a jugar a Europa un año más. Pero está claro que el margen no es cómo cuando tenía 25. Me lo tomo con responsabilidad, entrenaré al máximo, utilizaré todo mi corazón competitivo. Y veremos como acaba la temporada", concluyó.