Pequeñas empresas, de tipo familiar, y vinculadas especialmente a la construcción, pequeñas contratas que hacían trabajos a grandes o medianas constructoras por toda Andalucía. Ese es el perfil de las empresas rondeñas más afectadas por la crisis, muchas de ellas, la gran mayoría, avocadas al cierre a cuenta de la actual situación económica. El perfil lo traza Apymer, la asociación de la pequeña y mediana empresa de las comarcas de Ronda y Campillos, que ofrece un dato revelador y preocupante: desde que comenzó la recesión económica, unas 1.000 empresas han sucumbido en estas dos comarcas, de las que unas 300 lo han hecho en la propia ciudad de Ronda y, el resto, en la Serranía, así como en la zona de Campillos, donde Apymer tiene gran cantidad de socios.
Apymer conoce bien la situación de las pequeñas y medianas empresas, “las más perjudicadas por la crisis”, según relata Ignacio Medina, el secretario de la rondeña asociación de empresarios, al recordar que el colectivo tiene socios en más de 60 pueblos de las citadas zonas. Y tras los últimos años, si antes de empezar la crisis eran 3.200 las empresas que participaban del colectivo, ahora sólo quedan unas 2.200. Y la mayor parte de las bajas se deben justamente al cese de la actividad empresarial, al cierre de estas pymes.
Y las previsiones no son mejores, y auguran una peor situación de no cambiar “radicalmente” la situación económica, defiende Medina, quien subraya “la necesidad” de que las entidades bancarias vuelvan a abrir el grifo del crédito para que las pequeñas empresas y el pequeño comercio puedan subsistir.
Dificultad en los comercios
Por sectores, está claro que en Ronda los más afectados son los empresarios del pequeño comercio: “En el caso de las tiendas de ropa, por ejemplo, ya sus propietarios no tienen acceso a las líneas y pólizas de crédito que antes utilizaban para comprar la nueva ropa y los artículos de temporada”, relata, y la consecuencia es directa: “En muchos casos, se han tenido que comenzar a adelantar ahorros o incluso hipotecarse algunas propiedades para hacer frente a estos gastos, y eso va a provocar que en muchos casos haya finalmente que cerrar”. Y es que Medina resulta especialmente gráfico: “Pese a lo que digan muchos, el pequeño empresario está también sufriendo la crisis, de forma muy fuerte. Se ha quedado sin capital, sin patrimonio y, en muchos casos, casi sin negocio”, lamenta.
Y Medina cuenta cómo “cada día” pasan por Apymer numerosos socios con no pocos problemas de tipo económico: “Hay historias realmente difíciles”. El secretario de Apymer afirma que “muchas pymes están aguantando el tipo como pueden, pero la situación es cada vez más insostenible, y quizá no puedan aguantar mucho más”, termina, al tiempo que advierte que “o se hace algo por superar la crisis, que no se está haciendo, o ese mal trago que pasamos cada día oyendo a familias rondeñas, empresarios de toda la vida que lo están pasando mal, va a ser insostenible”.
Los nuevos negocios son bares
Un Real-Decreto del Gobierno, publicado hace un par de meses, pretende agilizar y facilitar la apertura de pequeñas y medianas empresas y comercios en ciudades y pueblos de España, mediante la eliminación de todos los supuestos de autorización o licencia municipal previa relacionados con la protección del medio ambiente, la seguridad o la salud pública. La norma afecta, en todo caso, a establecimientos comerciales con una superficie de hasta 300 metros cuadrados, el 90 por ciento de las que hay en Ronda, situación que, en todo caso, no supone que los nuevos empresarios no tengan que cumplir con todos los requisitos legales y presentar la documentación a posteriori ante la administración.
Según Apymer, la mayor parte de los negocios nuevos que abren en la ciudad, y que no han dejado de hacerlo, están siendo bares y establecimientos vinculados con la restauración: “La hostelería sea quizá el sector menos perjudicado por la crisis, si bien es cierto que ya no existen los llamados bandejazos de antes, y hay quien se pasa horas y horas con la misma cerveza ne la mesa. Quienes vienen en grupo, piden comida para compartir y, desde luego, se hace bastante menos caja que antes. Pero aún así, están logrando aguantar el tipo este tipo de negocios y, además, las nuevas empresas que abren en Ronda están relacionada con este tipo de negocios, que se pueden abrir mucho más rápido y tienen también una rentabilidad más rápida”, explica Ignacio Medina.
El secretario de Apymer, sin embargo, puntualiza que los clientes ya comen menos a la carta y eligen más menús, y comparten además muchos platos, “porque quienes nos visitan vienen también con el dinero justo”, termina.