El sector de los chiringuitos sigue siendo golpeado por la crisis y también por las condiciones meteorológicas, ya que en parte del verano, éstas no han sido muy favorables sobre todo por el viento, convirtiéndose, además de la situación económica actual, en una de las causas a las que el sector achaca la caída del 50 por ciento de las ventas respecto al verano de 2011.
Según ha indicado a Europa Press el presidente de la Asociación de Chiringuitos de la provincia, Juan Díaz, estas malas temperaturas se han dado sobre todo durante el fin de semana, que es cuando los ciudadanos se animan más a consumir en este tipo de establecimiento, por lo que ha tildado de "mediocre" a la temporada en general, indicando además que no ha sido un verano de "calor continuado".
Por todo ello, ha asegurado que el verano ha sido "muy irregular, bien porque la gente tiene miedo a gastar o porque no tiene dinero", a la par que ha lamentado que, "aunque siga haciendo calor, el verano ya ha finalizado tras el comienzo de los niños en el colegio".
A su juicio, en el mes de agosto se han registrado "mejores ventas que en julio", al que ha tildado de "negativo" en comparación con el año anterior. En este sentido, ha remarcado que estas consecuencias las han sufrido de igual manera los chiringuitos de interior y los que están a pie de playa.
En cuanto a los precios, Díaz ha insistido en que éstos "no han subido" excepto lo que obliga el IPC o el IVA porque "no está la cosa para subir", no obstante ha remarcado que "el cliente está acostumbrado a una calidad que no se puede rebajar porque si no, no vuelven", indicando además que "los clientes consumen menos pero siguen valorando la buena calidad de los productos".
ABRIR TODO EL AÑO
A finales del pasado mes de agosto, Juan Díaz anunció el planteamiento del sector de abrir estos establecimientos todo el año, una medida para la que requieren de negociación con la administración con el fin de obtener "seguridad legal" y que considera una apuesta por el empleo, por el sector y por mejorar la calidad del turismo en la costa.
Al respecto, Díaz señaló que los ingresos recaudados por estos establecimientos a pie de playa en lo que va de verano en la provincia "no alcanzan ni para cubrir los gastos" en la mayoría de los casos.
Así, aunque aseguró que "ningún chiringuito va a cerrar antes de lo previsto porque se debe a su clientela", lamenta que "se está aniquilando a un sector del que dependen casi 40.000 personas en toda Andalucía".
Por ello, declaró que, dentro de los encargados de chiringuitos, se encuentra el proyecto de futuro de conseguir la "seguridad jurídica" para poder tener el establecimiento abierto todo el año, lo que provocaría "una apuesta por la creación de empleo" y que situaría a España "al nivel de lo que se le exige como país donde hay tanto turismo de costa".
"Queremos abrir todo el año buscando la negociación y la colaboración con la administración", ha afirmado, aseverando que "no tiene sentido que con la que está cayendo se esté aniquilando a un sector que ofrece tantos puestos de trabajo en Andalucía, y no podemos avanzar si no nos apoya la legalidad".
RESPUESTA DE LA FEDERACIÓN ANDALUZA
Al respecto, el presidente de la Federación Andaluza de Chiringuitos, Norberto del Castillo, recordó días después que la Ley de costas ya permite la opción de abrir durante todo el año, aunque hasta ahora los ayuntamientos sólo pidieran las autorizaciones para instalaciones desmontables y concesiones a largo plazo para la temporada de verano.
En declaraciones a Europa Press, Del Castillo indicó que, de esta manera, las autorizaciones, que son de un año, permiten abrir durante todo ese periodo de tiempo y pedir su renovación y las concesiones, a más largo plazo, suponen lo mismo.
Si bien, el presidente de los propietarios de chiringuitos en Andalucía ha apuntado que los ayuntamientos no las piden para todo el año a la Consejería de Medio Ambiente, pero esto es posible con la actual Ley.
De esta manera, la Federación andaluza respondió a los propietarios de chiringuitos de la provincia onubense y señaló Del Castillo que la Administración andaluza, quien concede las autorizaciones, no debería de poner inconveniente a darlas por un año, aunque ha advertido de que es el sector el que debe plantearse en cada provincia este extremo. "Antes no era rentable y sólo se pedían en verano, pero no hay limitación", ha indicado.