El alcalde, José Ignacio Landaluce, dio ayer a conocer que se van a congelar completamente todas las tasas y los impuestos municipales para el próximo año, sin subir “ni tan siquiera el IPC”. La razón es “la grave crisis económica que padecemos”, afirmó el alcalde, quien comentó que su aplicación es posible gracias a que “estamos prestando los mismos servicios, pero con un coste menor”. La medida se llevará a pleno el próximo 28 de septiembre.
Para hacer posible la congelación del IBI, reducirán el tipo impositivo del 0,73% al 0,65%. Este es el tipo que se aplicará a la mitad más baja de los valores catastrales (la media es de 68.000 euros). Por encima de este valor, y en cumplimiento del decreto del gobierno, se aplicará el 0.69%.
La congelación tendrá lugar de cara a realizar una revisión catastral posterior. El resto de impuestos y tasas van a quedar congelados, excepto para los comerciantes de la zona baja, que tendrán una pequeña disminución. También se reduce en un 50% la tasa por ocupación del suelo público de los quioscos.
Reunión
Por otra parte, Landaluce mantendrá el próximo martes una reunión con responsables de Renfe, a la que acudirán la presidenta de la Federación de Empresarios y portavoz de la plataforma por el tren, Laura Pinteño; y el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Fenoy, para renegociar el precio de transporte del contenedor de cara a hacer al puerto más competitivo.