José Bretón, el padre que supuestamente asesinó a sus hijos Ruth y José la tarde del 8 de octubre de 2011, se sentará en el banquillo de los acusados el 10 de abril de 2013 por los supuestos malos tratos a su hijo en el centro comercial El Arcángel de Córdoba capital.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso y ha adelantado este martes la prensa provincial, al tiempo que han detallado que el juicio se celebrará en el Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba. El Ministerio Público solicita nueve meses de prisión; la acusación particular, ejercida por la madre de los niños, Ruth Ortiz, pide un año de cárcel, y la defensa, la libre absolución.
Según la calificación fiscal, la tarde noche de un sábado de agosto de 2011, Bretón se encontraba con su esposa y sus dos hijos y otro matrimonio amigo en un establecimiento de comida rápida del centro comercial El Arcángel. En un momento en el que el hijo, de menos de dos años de edad, "se puso a chupar una mesa" del local, el padre "le dio un bofetón en la cara, sin que dicha acción le causara la menor lesión alguna".
La acusación particular añade en su escrito que en el momento de la supuesta bofetada, que Bretón propinó al pequeño "para reprimir la conducta" de chupar la mesa, Ruth Ortiz no estaba presente porque había ido junto al amigo a pedir unas consumiciones. El menor "ni lloró ni se quejó por la agresión, quedándose simplemente inmóvil", como indica la acusación.
Además, señala en su escrito que Ruth Ortiz desconocía estos hechos porque no se los contaron ni Bretón ni la amiga que los presenció. Solo los conoció cuando ésta última los puso en conocimiento del juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba al ser interrogada el 3 de mayo con ocasión de la principal causa en la que el juez instructor, José Luis Rodríguez Lainz, imputa a Bretón la supuesta comisión de dos delitos de asesinatos con alevosía y la agravante de parentesco, además de simulación de delito.
Cabe destacar que Bretón declaró en su momento ante el juez que "no es verdad" que pegara a su hijo José, de dos años de edad, aunque admite que le dio un cachete, todo ello meses antes del 8 de octubre de 2011, cuando denunció que los había perdido de vista en el Parque Cruz Conde.