Las fuerzas gubernamentales libias desplegadas en Bir Dufan (noroeste) podrían haber utilizado gases contra la población civil durante la ofensiva efectuada el pasado lunes contra la localidad de Bani Walid, en el distrito de Misrata (noroeste), según han declarado fuentes médicas y presenciales citadas por el diario 'Libya Herald'.
Al menos 30 personas resultaron heridas en los ataques perpetrados con cohetes Grad y carros de combate los días 7 y 8 de octubre. De la treintena de víctimas, tres se encuentran en estado grave, incluidos un niño de doce años y su hermana de 16, según el diario.
"Empezamos a recibir pacientes con extraños síntomas que yo no había visto antes", ha afirmado Taha Mohammed, uno de los médicos de un hospital de Bani Walid. "Los afectados presentaban disnea, vértigos y tos, pero ninguno tenía la misma sintomatología. Algunos también mostraban alucinaciones, espumeaban por la boca y perdían la consciencia", ha declarado. "Creemos que estuvieron expuestos a algún tipo de gas", ha indicado Mohammed quien ha puntualizado que en el hospital no existían los medios necesarios para identificar la sustancia que había provocado tales reacciones.
El mismo lunes, una nota de un médico del centro sanitario ofrecía una lista de los síntomas ya mencionados y añadía que "la respuesta de los pacientes al tratamiento médico común era baja e incompleta, lo que convierte la inhalación del gas tóxico en una posibilidad muy fuerte". "Todos ellos se encuentran en buenas condiciones, sin antecedentes de problemas cardiológicos o de pulmonares", se podía leer también en la nota.
"Oí la explosión, se me empezaron a irritar los ojos y a secar la boca", ha asegurado Ramadan Sahad, una de las víctimas expuestas al gas. Por otro lado, Abubaker Sudani, otro paciente que no tuvo heridas externas, ha señalado que él vio muchos carros de combate y que oyó una gran explosión, después se despertó en el hospital. "Tengo dificultades para respirar, no puedo ver propiamente y he vomitado", ha afirmado.
LA OFENSIVA
Los enfrentamientos comenzaron el pasado 2 de octubre en la zona de Mordum, a 20 kilómetros al noreste de Bani Walid, después de que las fuerzas del Gobierno tomasen posiciones. En la ofensiva murió un hombre, Muammar Dammi, y varias personas resultaron heridas.
El portavoz del Ejército, el coronel Ali Sheiji, en respuesta a las acusaciones ha admitido que las fuerzas gubernamentales actuaron unilateralmente en Bir Dufan, pero ha negado el uso de cualquier tipo de sustancia gaseosa. "No se ha usado ningún gas contra Bani Walid", ha enfatizado. "No tenemos ningún arma así", ha agregado.
Asimismo, un soldado de Misrata, que habló bajo anonimato, ha corroborado que no tienen ningún gas y que tampoco lo usarían contra civiles. "Visteis lo que teníamos cuando llegasteis. Tenemos algunos (cohetes) Grad en la delantera, unos cuantos carros de combate y vehículos" equipados con ametralladoras y lanzacohetes.
Zaynab Hamid, la hermana de los hermanos de doce y 16 años heridos en el ataque del domingo, ha confirmado que los hechos se sucedieron cerca de las 09:00 horas. "Oímos el sonido de las armas y tan pronto como decidimos escondernos, un proyectil impactó contra nuestra casa", ha señalado Hamid quien no ha podido confirmar si se trataba de un cohete Grad u otro tipo de arma.