El avance rápido y decidido (160 pasos por minuto) de la Legión fue uno de los principales atractivos del tradicional desfile celebrado este viernes en Madrid con motivo del Día de la Fiesta Nacional, que como cada año se celebra el 12 de octubre. Han sido concretamente los miembros del Tercio Alejandro Farnesio 4º de la Legión, con base en Ronda, los protagonistas de uno de los momentos más esperados de dicho desfile. Mandados por el jefe del Tercio, el coronel Antonio Ruiz Benítez, hicieron su aparición tras las tropas de montaña y antecedió a los Regulares de Ceuta y Melilla.
El acto estuvo presidido por los Reyes y por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La austeridad ha sido la protagonista, con el paso de unidades a pie, sin carros de combate ni 'cazas'. Con la medida, Defensa anunció que ahorraría más de la mitad del dinero que se empleó en el desfile en 2011, un total de 2,8 millones entonces. Así, frente a los 147 vehículos pesados y 55 aviones que salieron a las calles en 2011, este año sólo lo han hecho 50 vehículos ligeros ('Aníbal' y motos de la Guardia Real) y los siete aviones de la Patrulla Aguila, que harán dos pasadas.
Tras llegar los Reyes, se izó la bandera nacional y los aviones de la Patrulla Aguila hicieron su primera pasada. El desfile se inició después con la sección de motos de la Guardia Real y el paso del mando del desfile, que este año estuvo a cargo del general jefe de la Brigada de Infantería Paracaidista Almogávares VI, el general Juan Gómez de Salazar Minguez, cuyos hombres y mujeres están ahora desplegados en Afganistán. Tras él, desfilaron el Estado Mayor de la BRIPAC y las unidades de veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil y de reservistas voluntarios, en los vehículos ligeros 'Aníbal'.
El desfile a pie se dividió en tres agrupaciones; la primera, al mando del director de la Academia Básica del aire, el coronel Lucas Muñoz, estuvo integrada por un batallón de la Guardia Real, un batallón de alumnos de la Armada, un escuadrón de alumnos del Ejército del Aire, un batallón de alumnos del Ejército de Tierra y un batallón mixto de la Guardia Civil. La segunda, al mando del jefe de la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid, el coronel Ramón Pérez Alonso, incluyó un batallón mixto de la Armada, con infantes de Marina y miembros de unidades de la Flota de Cádiz; un escuadrón del Ejército del Aire, con efectivos de la Agrupación del Cuartel General y de las bases aéreas de Cuatro Vientos, Getafe y Torrejón; y un batallón del Ejército de Tierra, con 'paracaidistas', una compañía del Regimiento de Infantería 'Inmemorial del Rey' nº1 y de la compañía de esquiadores-escasladoresde la jefatura de tropas de montaña. Finalmente, en la tercera agrupación, mandada por el jefe del Tercio Alejandro Farnesio 4º de la Legión, el coronel Antonio Ruiz Benítez, desfilaron los legionarios del Tercio de Ronda, con su rápido avance, y los Regulares de Ceuta y Melilla, con su característico uniforme y su lenta cadencia de desfile, a 90 pasos por minuto. Cerraron el desfile las unidades a caballo de la Batería Real y la Guardia Civil.
LA CABRA, PROTAGONISTA
La cabra de la Legión, «Manteca», se convirtió en unas de las protagonistas del desfile. Lució la tradicional manta donde se distinguen un ojo y un brazo, en recuerdo del fundador del cuerpo, el militar José Millán-Astray, que perdió el ojo derecho y el brazo izquierdo defendiendo los intereses de España durante la Guerra de Marruecos.