La expulsión del meta Cuéllar a la media hora de partido derrumbó al Sporting de Gijón en su visita a Barcelona (3-0), donde el filial azulgrana se reencontró con el triunfo gracias a un golazo de Luis Alberto y a la soberbia actuación de Jean Marie Dongou.
No fue la tarde del inestable Sporting, donde todo pareció salirle mal. Primero con una roja sin discusión, cuando Cuéllar zancadilleó a un Dongou que le había superado. Después cuando su sustituto, Juan Pablo, estuvo desafortunado en el primer gol culé. Y peor aún cuando David Rodríguez marró un penalti tras el descanso.
Pero fue sobre todo la expulsión del portero astur a la media hora lo que cambió el signo del partido. El buen arranque de los de Manolo Sánchez, que habían rozado el gol en dos ocasiones claras, se desmoronó a partir de esa fatídica jugada.
Carmona fue el sacrificado para dar entrada al meta suplente, Juan Pablo, que pocos minutos después tampoco estuvo demasiado fino, cuando dio la sensación que podría haber hecho más en un zapatazo tremendo de Luis Alberto que adelantó al filial (1-0).
Hasta esas dos jugadas, las sensaciones del Sporting habían sido más que notables. En un Miniestadi con más afición que de costumbre, el equipo asturiano tomó las riendas del encuentro en los primeros compases.
De no ser por el portero del filial, el conjunto visitante podría haber sumado dos tantos sin problemas. Primero Óscar Trejo y después David rozaron el gol en dos ocasiones clarísimas, pero sus remates siempre acabaron en las manos de un soberbio Oier.
Ambas llegadas fueron cerca de la media hora, antes del momento clave. Ilie lanzó un pase magnífico entre líneas hacia Dongou. El camerunés controló con dificultades, pero supo reaccionar y fintar a Cuéllar, que había salido del área y le derribó claramente. Roja y un golpe que se agravó con el golazo de Luis Alberto.
Con las ausencias de Deulofeu, Sergi Roberto y Planas por la convocatoria de la selección española sub-21, el técnico Eusebio Sacristán tuvo que tirar de juventud, con las titularidades de varios talentos de La Masia: Dongou, Grimaldo y Patric Gabarrón.
Este último, quien estaba completando un notable partido como lateral derecho, cometió un absurdo penalti sobre David al poco de comenzar la segunda mitad.
El lanzamiento del mismo David se estrelló en el palo izquierdo y ahí se fundió toda esperanza rojiblanca. Más aún cuando en otro contragolpe culé comandado por Femenía, de nuevo Dongou se erigió como protagonista. Regateó en una baldosa a dos defensas y cedió a Lobato, que le devolvió el pase para que empujara a placer (2-0).
Una jugada similar, esta vez culminada por Joan Àngel Román, cerraba el partido y mataba a su rival definitivamente a cinco minutos del final (3-0). Tiempo suficiente para que el azulgrana Miguel Ángel debutara y para que el Sporting empeore su mal arranque de Liga.