“Es absolutamente falso que en la Consejería que yo presido se haya creado un departamento que tenga como finalidad el espionaje, el seguimiento o la vigilancia a persona alguna fuera de las funciones de su competencia”, aseveró el consejero en su esperada comparecencia en el Parlamento regional, con motivo de la supuesta trama de espionaje denunciada por El País.
Granados, que a lo largo de su intervención se ha mostrado tranquilo y a ratos sonriente, ha relatado que, ante las informaciones publicadas, encargó a la secretaria general técnica de su Consejería que “abriese una información reservada”.
Explicó que ésta “entrevistó a todos los altos cargos dependientes de la Dirección General de Seguridad relacionados con las informaciones aparecidas” y que “tomó testimonio también a los asesores y personal eventual que se insinuaba que podían tener relevancia en ese asunto”.
Tras subrayar que todas esas averiguaciones fueron “infructuosas”, argumentó que por eso no ha adoptado “ninguna medida”, porque no quiere “inculpar a nadie sin que se demuestre nada”.
A lo largo de su comparecencia, Granados reiteró que “el Gobierno de la Comunidad de Madrid ni ha impulsado, ni ha amparado, ni ha conocido jamás” un hecho de las características publicadas por El País y se ha puesto a “disposición de cualquier comisión de investigación que la Asamblea plantee”.
En su intervención, se empeñó en demostrar que el cuerpo de técnicos de seguridad de su Consejería tiene las “mismas funciones y estructura que impulsó en el año 2002 el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón”.
También reiteró que “si alguien está interesado en que esto se aclare, es quien ha sido víctima: el Gobierno de la Comunidad de Madrid”.
Las explicaciones del consejero no han resultado suficientes para el PSOE e IU, que han vuelto a reclamar su cese y la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre la supuesta trama.
El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, que acudió a la Asamblea para presenciar las explicaciones de Francisco Granados, afirmó que su comparecencia “no ha servido para nada” y le pidió que dimita si no se crea una comisión de investigación.