La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a R.R.C., de 32 años, y a E.C.P., de 26, ambos pareja sentimental, por realizar supuestamente distintas estafas que le permitieron apropiarse de un turismo y una motocicleta de gran cilindrada, así como de material y ropa de moteros valorada en más de 3.000 euros.
Según informa la Policía en un comunicado, para cometer algunas de estas estafas los detenidos presuntamente usaban documentación que previamente habían sustraído a terceras personas para bien hacerse pasar por ellos o usar sus tarjetas de crédito y débito.
Los dos presuntos estafadores que eran una pareja sentimental "intentaban vivir por encima de lo que les permitían sus ingresos por lo que las estafas que cometían eran para poder mantener una falsa calidad de vida adquiriendo de forma ilícita vehículos de alta gama como coches o motocicletas".
La mujer, aprovechando el descuido de sus compañeras de trabajo, supuestamente sustraía la documentación personal de alguna de ellas con la que posteriormente cometerían los delitos.
El modus operandi empleado por la pareja consistía en utilizar esta documentación --DNI, cartillas bancarias, nóminas-- para comprar artículos financiados que después no pagaban, quedando la deuda pendiente a la persona por la que se habían hecho pasar.
Entre las compras realizadas por la pareja de forma fraudulenta estaba la adquisición de una motocicleta valorada en más de 11.000 euros o de ropa motera por valor de 3.000 euros, utilizando siempre la financiación de estos productos para poder hacerse con ellos, según añade la Policía.
Además, los supuestos estafadores no dudaban en utilizar las tarjetas de créditos sustraídas a sus víctimas para realizar el pago de algunos servicios como el del parking donde guardaban la motocicleta en cuestión y otro automóvil que habían sustraído mediante otra estafa a una empresa de alquiler de coches.
Cuando los comerciantes tuvieron conocimiento de que los pagos financiados no se estaban realizando, se intentaron poner en contacto con la mujer a través de su número de teléfono sin conseguirlo por lo que localizaron a través de la guía de teléfonos a la mujer por la que se había hecho pasar la estafadora.
La mujer afectada, extrañada por el pago que le reclamaba el comerciante, se personó en el local donde juntos se dieron cuenta de que habían sido víctimas de una estafa pudiendo identificar a la estafadora a través de la foto de perfil de una conocida aplicación de móvil, quien resultó ser una excompañera de trabajo de la primera.
La investigación se inició cuando los agentes descubrieron que la pareja había interpuesto una denuncia falsa simulando haber sido víctimas de un delito en el que supuestamente les habían robado un coche de alta gama que habían alquilado en Cádiz.
La Policía considera que las verdaderas pretensiones de los supuestos estafadores eran las de apropiarse del vehículo para lo cual doblaron las matrículas de un turismo de similares características que encontraron en un portal web de compra-venta de automóviles para evitar ser descubiertos por la Policía.
Las multas recibidas por parte del titular del vehículo al que habían duplicado las placas emitidas por el Ayuntamiento de Sevilla provocó la denuncia del perjudicado que manifestó no haber estado nunca en la ciudad hispalense destapando el fraude cometido para apropiarse del vehículo de la empresa de renting.
Ante estos hechos, los agentes del Grupo de Judicial de la Comisaría de Distrito Centro de Sevilla que llevaron la investigación procedieron a la detención de esta pareja por la presunta comisión de delitos como estafa, usurpación del estado civil, apropiación indebida, falsificación de documentos, robo con violencia e intimidación y simulación de delitos.
Ambos, que no contaban con antecedentes policiales previos, ya fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial.