La Policía Nacional ha detenido a tres personas, dos hombres de 28 y 32 años y una mujer de 26, acusados de intentar sustraer ropa de dos comercios ubicados en la zona comercial de la capital granadina.
Todas las prendas sufrieron daños como consecuencia del arrancamiento violento de los sistemas de seguridad y fue valorada en más de 300 euros, según informa en una nota la Policía Nacional.
Fueron los vigilantes de ambos centros los que detectaron que estas personas intentaban abandonar el centro por la zona habilitada para la salida sin compras. Tras ser interceptados los vigilantes y observar que portaban prendas con las alarmas arrancadas violentamente procedieron, de acuerdo al protocolo establecido, a avisar a la Policía Nacional.
Al percatarse de ello, la mujer reaccionó violentamente, agredió y empujó al vigilante con la intención de zafarse de él para evitar la posible detención policial. Llevaba diversa ropa oculta en el interior de un carrito de bebé.
Los otros dos detenidos varones, una vez detenidos, facilitaron un domicilio que resultó ser falso, ya que se trataba de una oficina donde no residían.
Las detenciones han sido llevadas a cabo por el Grupo de Atención al Ciudadano de la Comisaría Provincial de Granada y los arrestados, una vez finalizadas las investigaciones, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial de Granada.