Se trata de una colección permanente de la Fundación Aena compuesta por 177 obras, entre pinturas, esculturas y murales, de artistas tan conocidos como el colombiano Fernando Botero, el ecuatoriano Oswaldo Guayasamín o los españoles Rafael Canogar y Manuel Valdés.
El patrimonio artístico de la Fundación es de 1.500 obras, repartidas entre los 47 aeropuertos de la red nacional y las sedes centrales, ha explicado a Efe su director adjunto Enrique Moral Sandoval. En la colección, de arte contemporáneo y carácter público, están representados, junto a los clásicos como Picasso, Miró y Tapies, otros nombres consagrados del arte español e iberoamericano como Eduardo Arroyo, Genovés, Martín Chirino o el chileno Roberto Matta.
Entre las generaciones más recientes figuran Miquel Barceló, José María Sicilia o Felicidad Moreno. Concretamente en el aeropuerto de Madrid-Barajas, las dos obras más antiguas son dos aguafuertes de Gutiérrez Solana, denominadas Las Trapera y El Rastro, realizadas sobre lámina de zinc y datadas de 1932-1933.
Pero es entre los años 1981 y 1982, cuando se realiza la “primera adquisición destacada” para el aeropuerto de Madrid-Barajas, coincidiendo con los Mundiales de Fútbol, según Moral Sandoval. Así se adquieren nueve esculturas, nueve murales pictóricos, un mosaico, 18 pinturas y 16 grabados.
De acuerdo con el director adjunto de la Fundación, no hay ninguna red aeroportuaria europea que disponga de una colección comparable y catalogada como tal, aunque hay constancia de la existencia de obras de arte en los aeropuertos de Copenhague-Kstrup (Dinamarca); Schiphol (Amsterdam); y también en el de Ford de Dallas (EEUU) y Resistencia, en la provincia argentina de Chaco.