El auditorio del Cicus fue ayer el escenario de la presentación de dos obras esenciales para el conocimiento del flamenco y del baile.
Por un lado la reedición, al cumplirse el centenario de su publicación, del Tratado de Bailes, del maestro José Otero (coeditado por Tecnographic, Universidad de Sevilla y Bienal de Flamenco), y por otro, Coraje del maestro Otero y su paso por el Baile ( Tecnographic, Libros con Duende, Flamenco y Universidad, Bienal de Flamenco y la colaboración de la peña ‘Amigos del flamenco de Extremadura’), realizado por José Luis Ortíz Nuevo.
El acto, celebrado en un ambiente muy emotivo y con gran parte de la familia Otero presente, contó con las intervenciones de Antonio Caballos, de la Universidad de Sevilla; Rocío Plaza Orellana y Antonio Zoido Naranjo, prologuistas de la nueva edición; Rosalía Gómez, directora de la Bienal de Flamenco y José Luis Ortíz Nuevo.
En 1912 el maestro de bailes José Otero Aranda (1860-1934) padre de ManuelChavez Nogales, que le prologara un libro que iba a sacar a sus expensas: el Tratado de Bailes, en el que recogía las reglas con las que ejecutar danzas extranjeras, españolas y, en particular, las flamencas que, hasta entonces, habían sido ignoradas por todos los tratadistas. Fue, por tanto, el primero en incluirlas en un manual y el poner en valor lo que, hasta entonces, no había sido sino tradición oral. Además, dando pruebas de perspicacia y modernidad, usó por primera vez la fotografía para indicar con exactitud las posiciones de bailarines y bailaores.
Otero Aranda paseó su arte por Rusia y Francia, entre otros países europeos, y presentó Carmen en Estocolmo en el año 1923 además de enseñar a bailar sevillanas a la Reina Victoria Eugenia.
Abrió el acto Antonio Caballos para dar paso a Antonio Zoido que habló sobre la figura de el Maestro, para después visionar un emotivo video. Rocío Plaza Orellana continúo ensalzando la figura de Otero en una intervención muy aplaudida para dar paso a José Luis Ortiz Nuevo, quien explico cómo había sido engendrado su libro y aclarando que era un estudio en hemerotecas del impacto mediático de José Otero en la prensa de la época.
Asegura Ortiz Nuevo que las primeras apariciones en los periódicos se remontan a 1896, aunque no fue hasta 1902 cuando realmente se convirtió en protagonista indiscutible de la información correspondiente al baile, los temas flamencos y las fiestas en Sevilla. La palabra coraje en el título no es más que la realidad de la actitud ante la vida y ante la muerte del Maestro, recordando que su fallecimiento tuvo lugar por hacer frente a unos atracadores en una administración de loterías de Méndez Núñez.
Rosalía Gómez, en su alocución para finalizar el acto, comento que se sentía muy feliz porque la aparición en el mercado de estos dos libros sea una realidad y expreso su deseo de que figuren en el primer lugar de una larga lista, aun siendo consciente de la dificultad en estos años de crisis que nos azotan.
