Ocho cadáveres han sido hallados este sábado en una carretera comarcal, a la altura de la localidad de Jiménez, en el estado mexicano de Chihuahua (norte).
La Fiscalía mexicana ha precisado que todas las víctimas eran jóvenes que presentaban signos de tortura, heridas de bala y un tiro en la cabeza.
A primera hora de la mañana las autoridades locales han llegado al lugar donde se encontraban los cuerpos, que han sido trasladados a la capital, Chihuahua, donde se les practicará un examen forense.
Estas víctimas se suman a las otras cinco personas halladas muertas el pasado viernes en las localidades de Parral y Jiménez, según ha informado el portal de noticias local Omnia.