Este Cádiz CF ya no respeta ni los refranes más futboleros. “A entrenador nuevo, victoria segura” reza el dicho, pero esta vez no se cumplió porque los amarillos cayeron ante un Écija que muy poco tuvo que hacer para dejar los tres puntos en casa.
Se esperaba con expectación el equipo que pusiera en liza Ramón Blanco. Lo primero que llamó la atención es que el nuevo entrenador incumplió lo dicho en su presentación. El gallego destacó que nunca le habían gustado los sistemas que incluyen a dos pivotes y que él no jugaría así, pero en su alineación aparecían Torres y Fall. Eso sí, esta variante llegaba condicionada por la importante ausencia de Carlos Indiano y el senegalés se situaba algo más adelantado que su compañero en el centro.
Por detrás de los pivotes se situó una defensa de cinco formada por tres centrales (Garrido, Bermúdez y Albentosa) escoltados por dos laterales (Moke y Tomás), también con mayor libertad a la hora de buscar la meta rival. Así pues, recuperó la titularidad Garrido, defenestrado por Monteagudo en las últimas jornadas.
Juan Villar también volvió al once inicial, pero protagonizó un partido tan pésimo que hasta los seguidores cadistas presentes en las gradas llegaron a pedir su cambio con insistencia.
Plata, muy activo, pidió penalti en un forcejeo leve y en la siguiente acción remató un centro de Antoñito. El empuje local apretaba atrás al nuevo Cádiz, que se temía lo peor, pero Bernabé sacó una mano espectacular para desviar el disparo de Plata y desbaratar la mejor ocasión del Écija.
Un cabezazo de Coco tras el saque de un corner muy bien botado por Pizarraya impactó en la mano de Garrido. El colegiado decretó amarilla para el central y penalti a favor del Écija que Plata iba a aprovechar para abrir el marcador en el estadio San Pablo.
Los amarillos no llegaban con claridad arriba aunque el Écija comenzaba a replegarse un poco y a regalar el balón en busca de montar jugadas al contragolpe. El futbolista local Blanco tuvo que ser sustituido por lesión y la entrada de Migue terminaría siendo más importante de lo esperada. Tras ver una tarjeta amarilla por perder tiempo, algo que dejaba claras las intenciones astigitanas, el extremo recibió un balón y se marchó aprovechando el error en el marcaje de Bermúdez. Con una facilidad increíble, el local se plantó ante Bernabé para marcar el segundo tanto.
Una vez más, dos errores individuales en defensa condenaban al equipo gaditano, pero en labores atacantes no estaban tampoco finos los de Ramón Blanco. De hecho, la jugada anterior al segundo tanto local había terminado con Pablo perdonando el empate. Tomás había centrado para el remate de Villar y el rechace del portero fue a parar al capitán, que estrelló el balón en el lateral de la red.
También Pablo fue el primero en intentarlo en la segunda mitad, pero de nuevo envió fuera su disparo, justo antes de que Ramón Blanco retirara del campo a Edison Torres para dar entrada a Dieguito y lanzar a los suyos en busca de recortar distancias.
Arriesgado este cambio que dejaba a siete futbolistas con ficha profesional y a cuatro del segundo equipo, el límite permitido, por lo que una expulsión obligaría a otro cambio o el Cádiz CF cometería alineación indebida.
A punto de caer el tercero
El todoterreno Moke salvó el tercer tanto del Écija al llegar a tiempo de despejar a saque de esquina un balón que iba a pies directo a pies de Plata, el mejor de los locales, dentro del área amarilla.
El segundo cambio de esta nueva etapa cadista a cargo de Ramón Blanco dejó bien clara la obligación de buscar la portería contraria. Viyuela entró al campo y se marchó el defensa central Garrido, quedando la defensa formada entonces por Moke y Tomás en los laterales como guardianes de Bermúdez y Albentosa.
Los cadistas reclamaron un penalti por manos a falta de quince minutos, pero no hubo fortuna y el colegiado no pitó nada. Aún así, los amarillos estaban romos en ataque y el juego a balón parado estaba siendo desesperante.
No salía nada de nada y el Cádiz CF dejaba claro de nuevo que el problema no estaba en el banquillo, sino en el terreno de juego, es decir, en la poca calidad de unos jugadores a los que parece pesarles el escudo y cometen errores individuales que lastran la trayectoria de un equipo que sigue cayendo en picado.
Aitor Núñez entró por un cansado Tomás, pero el Cádiz no hacía peligrar el marcador, tanto era así que la afición local pedía a los suyos que fueran a por el tercer tanto, sorprendidos del mal partido cadista en todas sus líneas.
Sin ningún disparo entre los tres palos del guardameta local se llegó al final de un partido para olvidar, otro más en una temporada que se avecina muy larga y penosa para el Cádiz, que con esta derrota ya encadena cinco partidos sin saber lo que es ganar.
Los amarillos llevan en lo que va de temporada liguera seis derrotas y cuatro empates por sólo cuatro victorias, sin duda unos números muy alejados de los que debería presentar un equipo que aspiraba al ascenso cuando comenzó la temporada y que, si no mejora de inmediato, se verá obligado a rebajar sus pretensiones y fijar un objetivo bastante más bajo.
- Ficha Técnica -
Écija - 2: Ramón, Blanco (Migue, m. 23), Astrain, Óscar, Pizarraya, Segovia, Nando, Antoñito, Coco (Juan Delgado, m. 73), Cruz y Plata (Alejo, m. 85).
Cádiz CF - 0: Bernabé, Moke, Albentosa, Garrido (Viyuela, m. 69), Bermúdez, Tomás (Aitor, m.79), Torres (Dieguito, m. 55), Fall, Villar, Pablo y Gallardo.
Goles: 1-0: Plata (penalti, m. 18) y 2-0: Migue (m. 43).
Árbitro: López López (Colegio Castellano-Manchego)
Amonestó con tarjetas amarillas a los jugadores Garrido (m. 18), Antoñito (m. 32), Migue (m. 40), Edison Torres (m. 42), Bermúdez (m. 71) y Rubén Cruz (m. 88).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número catorce en el Grupo IV de Segunda División B. Terreno de juego en regulares condiciones para la práctica del fútbol. 1.300 espectadores en las gradas, que registraron presencia de aficionados cadistas.