El exdirector general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, ha argumentado, en la última sesión de su interrogatorio en el juicio por la catástrofe marítima del 'Prestige', que el barco "no cumplía" las exigencias de la normativa vigente para llevarlo a un puerto refugio. También ha vuelto a insistir en que no se planteó la alternativa de la Ría de Corcubión por los vientos.
"El barco no estaba para moverlo de acá para allá", ha precisado Sors, quien ha culpado al capitán, Apostolos Mangouras, y a la empresa de rescate Smit -contratada por el armador- de los retrasos en el remolque o en las decisiones a partir del día 15. Así, sostuvo que habría embarrancado "si no hubiese actuado la Administración española", ha apostillado.
Por otra parte, ha justificado de nuevo el alejamiento y ha añadido que, de haberlo acercado al litoral gallego, los daños hubiesen sido "enormes en dinero, en riqueza y en tiempo por la permanencia de la contaminación en la costa".
"El Exxon Valdez embarrancó en la costa y afectó al doble de longitud que el Prestige", ha apostillado en referencia al vertido que hubo en el litoral.
CRITICAS AL TRATO DE ALGUNOS ABOGADOS
La toma de declaraciones de los acusados ha concluido este miércoles con Sors, motivo por el que el juicio se reanudará el próximo 11 de diciembre con las testificales, entre ellas la del excapitán marítimo de La Coruña, Ángel del Real, y el que era responsable del Centro de Control de Tráfico Marítimo de Fisterra, José Pose.
En el tercer y último día de su interrogatorio, Sors ha optado solo por contestar a las preguntas de su abogada, la letrada del Estado Consuelo Castro, para expresar su disconformidad con el trato recibido en la sesión de este martes por el interrogatorio de los letrados de Mare Shipping, propietaria del buque.
La abogada ha tildado de "descalificaciones" algunas de las afirmaciones de estos letrados. Por ello, Sors se ha negado a proseguir contestando al representante de la naviera, ni a las demás defensas, la del capitán, Apostolos Mangouras, y el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos.
RESPONSABILIDAD DEL CAPITÁN Y SMIT
El exdirector general de la Marina Mercante, que ha insistido en el "peligro de hundimiento" del buque, ha achacado al capitán el retraso en la actuación para intentar remolcar el barco, -por no permitirlo hasta que la armadora lo autorizase-, y ha dicho que esas tres horas se convirtieron "en 15" al pasar "del día a la noche".
Sors ha confirmado que la decisión de mantener el alejamiento del barco, una vez que se consiguió su estabilización, se tomó tras conseguir el "encendido" de la máquina y después de descartar otras opciones.
PUERTO CORUÑA, "UN CANTO DE DESEOS"
Así, ha precisado que el buque "no cumplía" las exigencias para llevarlo a un puerto refugio por el fuel que "vertía" y por el "peligro de hundimiento" debido a su estado "no suficientemente bueno".
No obstante, ha vuelto a insistir en que se valoraron opciones como la Ría de Ares o la de Ferrol, que se descartaron por sus características, o la de "aligerar" la carga del barco que se rechazó por "arriesgado".
Sobre la alternativa del Puerto de La Coruña, ha dicho que fue "un canto a los buenos deseos", pero que no estaba garantizado que pudiese llegar el barco por las condiciones de su estructura.
VERTIDO
En cuanto al vertido, ha indicado que los remolcadores les confirmaron que salía por "el costado de estribor, a borbotones", ha matizado el exdirector general de la Marina Mercante, y que los helicópteros también lo ratificaron.
Además, ha defendido que recabaron "apoyos técnicos" y medios para afrontar el siniestro, así como la capacitación de los profesionales que formaban parte del 'organismo rector' constituido tras el siniestro.
En el juicio, su abogada ha pedido que se exhibiese un fax remitido por la organización ecologista WWF/Adena, en el que felicitaba a Marina Mercante, el 15 de noviembre de 2002, por su "titánico trabajo para evitar una auténtica catástrofe ecológica en las costas de Galicia", recoge el escrito.