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Misil de Champions (2-3)

Triunfo que devuelve a puestos de Liga de Campeones al Betis tras una exhibición de eficacia goleadora en Riazor. Rubén Castro por dos veces y Campbell con un golazo, claves de los tres puntos.

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Triunfo que devuelve a puestos de Liga de Campeones al Betis tras una exhibición de eficacia goleadora en Riazor. Rubén Castro por dos veces y Campbell con un golazo, claves de los tres puntos.

Las principales novedades en el once estuvieron en el lateral derecho y en el trío de ataque. Chica sustituía al lesionado Ángel y Campbell le ganaba la carrera a Vadillo.

Si bien es cierto que el primer acercamiento con cierto peligro fue del Betis, la opotunidad más clara la tuvo Riki en el minuto 13 que a bocajarro en área pequeña, falló lo infallable con Adrián como protagonista que con una soberbia parada a tiro del madrileño, evitó que los coruñeses de adelantaran en el marcador de Riazor.

El buen momento del conjunto local era evidente. Valerón enviaba un colocado lanzamiento en el ‘19 que por suerte para los intereses de los de Mel se estrellaba en el larguero. No obstante, el de siempre, Castro, muy activo en la pacerla ofensiva, se fabricó una bonita jugada que Jorge Molina, a pase de su compañero, se encontró con una bonita intervención del guardameta Aranzubía.

Y en estas, el ‘24’ del Betis pensaría que si algo ha de hacerse bien, tiene que ser por sí mismo. Varios toques  en la frontal en jugada colectiva, apertura a banda izquierda y Nacho, que se había sumado al lance, ponía un centro medido al segundo palo que magistralmente remataba Rubén Castro al  sitio contrario del defendido por Aranzubía, subiendo al electrónico el gol que abría el marcador en el minuto ‘38; tanto que no celebró por su pasado deportivista el delantero ahora visitante. Pero lo mejor del choque estaba por llegar.

Consumido el descanso, los 22 jugadores del campo sabían la importancia de la victoria, unos para aupearse a los puestos de Liga de Campeones, otros para abandonar las posiciones de descenso. Así las cosas, como si de una repetición televisiva en ángulo contrario fuera, prácticamente calcado al primer tanto, Nacho se internaba desde la situación de interior zurdo para orientar un pase al pie del delantero heliopolitano que hábilmente conectaba, esta vez en el primer poste hacia el otro lado, en una maniobra de auténtico killer. 0-2 en el ‘54 y partido en condiciones normales sentenciado, si no fuera porque hablamos del Betis.

Ni un sólo minuto le duró la alegría de la ventaja a los verdiblancos. Desajuste en la zaga bética que aprovechaba Riki libre de marca para reducir diferencias. Contemplativos los de Mel, no habían asimilado el gol en contra cuando cinco minutos después, en el ‘60, carambola a base de malos despejes del que saca tajada Iván Sánchez ‘Riki’, para empalmar la pelota a la malla rival y hacer el empate que por justicia de ocasiones, se merecía el Deportivo.

Vadillo y Rubén Pérez sustituían entonces a Salva Sevilla y Jorge Molina buscando más equilibrio. Adrián tejía su telaraña de nuevo deteniendo un potente disparo de Pizzi. Los  temores de remontada sobrevolaban la mente de los béticos hasta que Joel Campbell a un cuarto de hora del término, destapó el tarro de las esencias sacándose un zapatazo de la nada que se colaba por la escuadra ante la desesperación adversaria.

Campbell y Castro pudieron ampliar la renta y Abel Aguilar por poco no hizo el empate. Al final, victoria del Betis que vuelve a ser cuarto.

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