El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los demás políticos que han acudido a la recepción que tiene lugar en el Senado por el Día de la Constitución han sido recibidos al grito de "chorizos" y "mentirosos" por el poco más de medio centenar de personas que se han concentrado en la Plaza de la Marina Española.
Pasadas las once y media de la mañana sólo una señora ataviada con un silbato hacía patente su malestar con la clase política llamando "ladrón" a todo el que entraba la Cámara Alta, con la sola excepción del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, al que alabó por haber sido "el mejor ministro de Trabajo que ha tenido España".
La única increpada que contestó a sus insultos fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien, desde el otro lado de la acera, replicaba con un reiterado "no" a los adjetivos que le dedicaba la ciudadana indignada.
A media que se acercaban las doce del mediodía, un grupo de trabajadores de Telemadrid protagonizó la protesta. "No a los despidos en Telemadrid", "Sí a los despidos de los directivos" o "Queremos informar no manipular", fueron las consignas que corearon cada vez que un invitado pasaba a su lado.
"TELEMADRID, PÚBLICA Y SOCIAL"
"Telemadrid pública y social", fue la reclamación que hicieron a gritos cuando se bajó del coche oficial el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien recibió aislados aplausos y también tuvo que aguantar que le llamaran "mentiroso".
Minutos antes, cuando Pérez Rubalcaba pasó andando por delante de los concentrados, uno de ellos le tildó de "cabrón", otro le reprochó haber "arruinado" al país y sólo uno le aplaudió. También en este caso se oyeron varios "chorizos".
Los concentrados, que no llevaban carteles, salvo una señora que sostenía un folio en el que podía leerse "Viva España", también llamaron "mentirosos" a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.