Las obras de la Calle Cervantes y la eliminación de las barreras arquitectónicas es una antigua lucha en la que sigue empeñado un padre de familia gaditano desde hace más de cuatro años.
Manuel Cádiz Temblador, padre de una hija discapacitada de 34 años, no ceja en su empeño para lograr que esta calle, que es la que le afecta a la hora de salir a la calle con su hija, esté libre de obras y de las barreras arquitectónicas que impiden a las personas postradas en sillas de ruedas transitar con comodidad por ella.
“Yo ya llevo cuatro años reclamando la remodelación, es cierto que han hecho dos tramos, pero quedan por hacer otros tres hasta llegar al Mentidero”, afirma Cádiz, quien ya acudió hasta en tres ocasiones al Defensor del Pueblo andaluz exponiéndole su problema.
“El Defensor del Pueblo me da la razón, pero me sugiere que emplee el camino alternativo”, dice. Y dicho camino alternativo que ha de usar a diario este gaditano para llevar a su hija al Paseo Carlos III, que es donde coge el autobús que la lleva al centro educativo le supone un tramo 400 metros más largo, que en días de frío o lluvia pesan más.
“El concejal Vicente Sánchez me dijo que tras la Cumbre de noviembre retomarían las obras y así lo hicieron. Empezaron y pararon el mismo día y hasta hoy. Ahora llamo al Ayuntamiento y no está el responsable de mantenimiento urbano y me salen con el ‘llame usted mañana’ todos los días”, expone este desesperado padre de familia.
Apoyo del PSOE
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Francisco González, ha denunciado los “graves perjuicios que una pequeña obra en la calzada en la calle Cervantes está provocando, especialmente a las personas con problemas de movilidad residentes en la zona”. El concejal socialista ha señalado que “a pesar del reducido tramo de calzada afectada por la obra, los inconvenientes que se están provocando con la misma son muy importantes para el tránsito por las aceras de personas discapacitadas o para quienes llevan coches de niños o cualquier otro elemento que dificulta su movilidad”.
González ha reclamado por tanto al Ayuntamiento “sensibilidad” a la hora de la programación y el desarrollo de este tipo de trabajos. “La improvisación es la nota predominante de la actuación municipal en esta materia, porque de otra manera no se explica la constante apertura y cierre de calles que incomoda notablemente el tránsito por la vía pública por diversas zonas de la ciudad”, señala.
El portavoz ha demandado al Gobierno local “celeridad en el caso concreto de la calle Cervantes”, ya que han sido varios los vecinos que han trasladado al Grupo Municipal Socialista que “las obras apenas han avanzado más allá de haberse levantado la calzada”.
