El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, espera que las obras de la pirámide que albergará en el antiguo cementerio de San Rafael los restos de los fusilados durante la Guerra Civil y el franquismo comiencen a principios de 2013 y que tengan una duración de entre cuatro y seis meses.
Así lo ha señalado De la Torre durante la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido este viernes con el director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Luis Naranjo.
El proyecto engloba un mausoleo en forma de pirámide que acogerá los restos de los fusilados, que, "aunque no están identificados nominalmente, sí están individualizados en unos pequeños féretros", ha añadido De la Torre.
Además, contará con un acceso y un parque en recuerdo de las víctimas, aunque por el momento sólo está adjudicado el mausoleo. Así, ha precisado que el proyecto se encuentra "en la recta final", incidiendo, no obstante, en que "queda aún mucho por hacer".
En la reunión, según ha explicado el alcalde, desde el Ayuntamiento han planteado a Naranjo la búsqueda de recursos para financiar el acceso al mausoleo y el parque. Éste último se prevé que sea sufragado con fondos europeos, "ya que una obra valorada en seis millones de euros no es fácil encajarla en presupuestos autonómicos puros".
En cuanto al acceso, De la Torre ha precisado que costará entre 220.000 y 240.000 euros y que aún hay que "buscar financiación y licitarlo". La pirámide del mausoleo, por su parte, costará unos 170.000 euros.
IDENTIFICACIÓN A TRAVÉS DEL ADN
Durante la reunión también se ha abordado la posible identificación a través del ADN. Al respecto, el alcalde ha precisado que es "un tema técnicamente complejo, pero que se puede ir abordando porque se van a conservar los restos en cajas individualizadas".
Por su parte, Naranjo ha precisado que la identificación de los restos de las víctimas "resulta fundamental para la memoria democrática porque sin identificación, el mapa de la memoria queda incompleto".
Por ello, ha señalado que se van a esforzar para que exista un banco de ADN de las víctimas y de los familiares "para que cada familiar sepa qué víctima está vinculada a él tanto emocional como familiarmente". "El derecho a la verdad es un derecho democrático que afecta al conjunto de la ciudadanía andaluza y española", ha concluido.