La exhumación de los restos de un supuesto bebé robado en Jerez se saldó ayer con el hallazgo de restos óseos, quedando ahora por acreditar que se corresponden con los de un varón nacido en el Hospital del SAS en 1981 fallecido un par de días después del parto.
Según reconoció la vicepresidenta de la asociación SOS Bebés Robados de Cádiz, Luisa Fernanda Terrazas, este hallazgo no ha sorprendido ni al colectivo ni a la madre que denunció los hechos, toda vez que el personal del centro sanitario le entregó un bebé fallecido ante su insistencia que sospecha que no es suyo.
Según Terrazas, la denunciante es de hecho “la única madre” de España que exigió que le fuera entregado el cadáver de su hijo para poder velarlo en su propio domicilio. Sin embargo, la portavoz de SOS Bebés Robados explicó que la madre siempre tuvo la sospecha de que el hospital le había ofrecido los restos de otro bebé “ya congelado” para tratar de atender su petición.
Se basa para ello en el hecho de que el bebé estuviera “muy frío”, así como en las distintas versiones que le ofrecieron para justificar su muerte y en la inexistencia de documentación en el Registro Civil.
El análisis de los restos se cotejará con las pruebas de ADN que se han practicado a la madre, así como a una hermana y una sobrina del presunto bebé robado. Este trabajo se prolongará por espacio no inferior a los cuatro meses.
Se trata de la tercera exhumación que se practica en el cementerio de Jerez, habiéndose encontrado restos óseos en todos los casos. De cualquier forma, las familias afectadas por los presuntos casos de robo de bebés esperan todavía a conocer los resultados de los análisis del ADN de los restos encontrados, para de este modo determinar si se corresponden o no con los de los niños supuestamente fallecidos.
Las anteriores exhumaciones se practicaron en los meses de marzo y mayo de este mismo año, respectivamente.
